Es conveniente fijarse ciertas metas u objetivos y tratar de cumplirlos en el año que se acaba de iniciar...
Cada comienzo de año nuevo representa, casi siempre en la existencia de las personas, la idea de cumplir ciertos objetivos que no pudieron plasmarse en el período que se fue.
La costumbre está muy arraigada en Europa y Estados Unidos. Incluso los anglosajones la denominan New Years Resolutions, es decir: los propósitos de año nuevo.
Son metas que se pretenden alcanzar con una especial dosis de optimismo y buenas intenciones.
Para comprobar su estricto cumplimiento, los escriben en una libreta y anotan con un aspa una vez logrados.
Las aspiraciones son a corto plazo y carecen de dificultades, pero requieren de mucho empeño. Todo depende de la fuerza de voluntad de cada uno.
Tampoco constituyen una camisa de fuerza a la que alguien debe someterse. Para nada, pues en cada momento se tiene presente el concepto que la vivencia de cada individuo es absolutamente personal.
Y se añade la ya célebre premisa que “la vida es lo que cada uno hace de ella”.
A continuación, algunos propósitos que se suelen programar en días como éstos ¿Tienen comparación con las suyas…?
- Saldar las deudas contraídas.
- Perder peso.
- Ser más organizado.
- Escribir un diario.
- Ahorrar dinero.
- Sacar mejores calificaciones en los estudios.
- Conseguir un trabajo mejor.
- Ponerse en forma.
- Amar adecuadamente
- Sacar un título con su propio esfuerzo.
- Beber menos alcohol.
- Dejar de fumar.
- Reducir el estrés.
- Ser más independiente.
- Aprender algo nuevo, estudiar un segundo idioma o música.
- Utilizar bien el tiempo.
- Hacerse voluntario para ayudar a otros.
- Ser menos gruñón…
La costumbre está muy arraigada en Europa y Estados Unidos. Incluso los anglosajones la denominan New Years Resolutions, es decir: los propósitos de año nuevo.
Son metas que se pretenden alcanzar con una especial dosis de optimismo y buenas intenciones.
Para comprobar su estricto cumplimiento, los escriben en una libreta y anotan con un aspa una vez logrados.
Las aspiraciones son a corto plazo y carecen de dificultades, pero requieren de mucho empeño. Todo depende de la fuerza de voluntad de cada uno.
Tampoco constituyen una camisa de fuerza a la que alguien debe someterse. Para nada, pues en cada momento se tiene presente el concepto que la vivencia de cada individuo es absolutamente personal.
Y se añade la ya célebre premisa que “la vida es lo que cada uno hace de ella”.
A continuación, algunos propósitos que se suelen programar en días como éstos ¿Tienen comparación con las suyas…?
- Saldar las deudas contraídas.
- Perder peso.
- Ser más organizado.
- Escribir un diario.
- Ahorrar dinero.
- Sacar mejores calificaciones en los estudios.
- Conseguir un trabajo mejor.
- Ponerse en forma.
- Amar adecuadamente
- Sacar un título con su propio esfuerzo.
- Beber menos alcohol.
- Dejar de fumar.
- Reducir el estrés.
- Ser más independiente.
- Aprender algo nuevo, estudiar un segundo idioma o música.
- Utilizar bien el tiempo.
- Hacerse voluntario para ayudar a otros.
- Ser menos gruñón…
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