Esperamos que el Año Nuevo 2010 sirva para superar algunas vallas y no encaminemos rumbo al progreso...
Finaliza el 2009. Estamos en las puertas de cerrar el último año de la primera década del presente siglo.
Y vienen a la memoria los sucesos felices del período que concluye, así como aquellos que jamás quisiéramos que se repitan.
De todas formas, empezar un Nuevo Año significa reflexionar sobre las más grandes aspiraciones y deseos, tanto a nivel personal, como en torno a nuestra ciudad, región y el país mismo.
Por qué no mencionar a la humanidad entera, invocando por la paz mundial, el cese de hostilidades bélicas, así como la unión y comprensión entre los seres humanos.
De manera particular, consignamos el diálogo sostenido con un amigo vendedor de Albarracín, apenas unas horas antes de la Navidad.
Luego de saludarnos, alcancé a decirte:
- Que vendas mucho y ganes dinero.
No dejó de sorprenderme su respuesta:
- Lo mejor es tener salud, profesor. Y no le faltó razón, porque sin un buen estado de salud, no se puede lograr nada, incluso teniendo dinero.
A nivel de Trujillo deseamos fervientemente:
- Combatir la delincuencia por todos los medios y restablecer la seguridad ciudadana resquebrajaba profundamente en el 2009.
- Que los representantes de la Corte Superior de Justicia, el Ministerio Público y la Policía Nacional recuperen la confianza y el respaldo completo de la ciudadanía.
- Que los edificios coloniales ruinosos no sigan constituyendo un peligro para la población y dejen de ofrecer una mala imagen a los visitantes.
- Que la Municipalidad Provincial de Trujillo ordene el tránsito vehicular del centro cívico y todo el radio urbano.
- Establecer de una vez por todas paraderos fijos para los taxis, combis y microbuses.
- Instalar cámaras de seguridad en el centro cívico para contrarrestar la delincuencia al paso.
- Programar operativos conjuntos de la Policía Nacional y la Municipalidad Provincial para terminar con la venta ambulatoria de vehículos en las avenidas reforestadas por el Segat y zonas rígidas de las urbanizaciones. Es una excelente oportunidad de obtener ingresos que tanto se necesitan para concretar obras.
A nivel nacional:
- Combatir la corrupción manifestada en diversos organismos de gobierno y algunas entidades públicas.
- Establecer estrategias efectivas para combatir y evitar la expansión de las áreas en conflicto del VRAE.
- Que los congresistas se dediquen a la tarea para la que fueron elegidos, dejen de pensar en favorecerse personalmente y no cometan escándalos.
- Revisar y modificar de inmediato, en caso que sea necesario, el Nuevo Código Procesal Penal para evitar conflictos entre el Ministerio Público y la Policía Nacional superando el concepto ciudadano de “favorecer a los delincuentes”.
- Que los partidos políticos presenten candidatos libres de atestados policiales, judiciales y penales y sean sancionados en caso de no cumplir con la norma.
Para todos. Esforcémonos en ser puntuales en los compromisos y decir siempre la verdad, pues para lograrlo ni siquiera se necesita dinero.
Si nos comprometemos en cumplir con más del cincuenta por ciento de estos deseos, recién podremos decir:
¡FELIZ AÑO 2010…!
Y vienen a la memoria los sucesos felices del período que concluye, así como aquellos que jamás quisiéramos que se repitan.
De todas formas, empezar un Nuevo Año significa reflexionar sobre las más grandes aspiraciones y deseos, tanto a nivel personal, como en torno a nuestra ciudad, región y el país mismo.
Por qué no mencionar a la humanidad entera, invocando por la paz mundial, el cese de hostilidades bélicas, así como la unión y comprensión entre los seres humanos.
De manera particular, consignamos el diálogo sostenido con un amigo vendedor de Albarracín, apenas unas horas antes de la Navidad.
Luego de saludarnos, alcancé a decirte:
- Que vendas mucho y ganes dinero.
No dejó de sorprenderme su respuesta:
- Lo mejor es tener salud, profesor. Y no le faltó razón, porque sin un buen estado de salud, no se puede lograr nada, incluso teniendo dinero.
A nivel de Trujillo deseamos fervientemente:
- Combatir la delincuencia por todos los medios y restablecer la seguridad ciudadana resquebrajaba profundamente en el 2009.
- Que los representantes de la Corte Superior de Justicia, el Ministerio Público y la Policía Nacional recuperen la confianza y el respaldo completo de la ciudadanía.
- Que los edificios coloniales ruinosos no sigan constituyendo un peligro para la población y dejen de ofrecer una mala imagen a los visitantes.
- Que la Municipalidad Provincial de Trujillo ordene el tránsito vehicular del centro cívico y todo el radio urbano.
- Establecer de una vez por todas paraderos fijos para los taxis, combis y microbuses.
- Instalar cámaras de seguridad en el centro cívico para contrarrestar la delincuencia al paso.
- Programar operativos conjuntos de la Policía Nacional y la Municipalidad Provincial para terminar con la venta ambulatoria de vehículos en las avenidas reforestadas por el Segat y zonas rígidas de las urbanizaciones. Es una excelente oportunidad de obtener ingresos que tanto se necesitan para concretar obras.
A nivel nacional:
- Combatir la corrupción manifestada en diversos organismos de gobierno y algunas entidades públicas.
- Establecer estrategias efectivas para combatir y evitar la expansión de las áreas en conflicto del VRAE.
- Que los congresistas se dediquen a la tarea para la que fueron elegidos, dejen de pensar en favorecerse personalmente y no cometan escándalos.
- Revisar y modificar de inmediato, en caso que sea necesario, el Nuevo Código Procesal Penal para evitar conflictos entre el Ministerio Público y la Policía Nacional superando el concepto ciudadano de “favorecer a los delincuentes”.
- Que los partidos políticos presenten candidatos libres de atestados policiales, judiciales y penales y sean sancionados en caso de no cumplir con la norma.
Para todos. Esforcémonos en ser puntuales en los compromisos y decir siempre la verdad, pues para lograrlo ni siquiera se necesita dinero.
Si nos comprometemos en cumplir con más del cincuenta por ciento de estos deseos, recién podremos decir:
¡FELIZ AÑO 2010…!
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