domingo, 29 de junio de 2014

¡ES LA FORMA DE ESTAR EN LA PELEA…!



Disparó Millán. La bola va a la izquierda y Ferreyra se lanza a la derecha...
          
Tal vez contagiada por el buen futbol del Mundial Brasil 2014 y los consejos que les dimos de verlo, la Universidad César Vallejo ganó al UTC con autoridad.
             
Fue un tres a cero neto. Una victoria clara y contundente. Aunque, como es lógico, siempre quedan puntos que ajustar.
            
A pesar que la escuadra visitante empezó con ciertos arrestos ofensivos, sus tentativas quedaron solo en eso.
             
Es que tuvieron al frente a un equipo que supo plantarse en el campo y distribuir sus hombres de manera efectiva.
             
Suficiente para reducir al mínimo el asedio a la valla de Libman  quien volvió a estar bien bajo los tres palos.
            
Y se sabe que, cuando un portero da confianza, ésta se trasmite al resto de sus compañeros.
              
Por eso, a los quince Tejada marca el primero de certero frentazo contra el piso  al recibir un servicio de esquina desde la punta derecha.
             
Chávez convierte el segundo de la tarde después de hacerle un “sombrero” a su marcador y disparar fuerte al parante contrario.
             
Demostrando superioridad y con la idea de aumentar las cifras, la UCV continuó inquietando la retaguardia cajamarquina.
             
En una jugada por la derecha, la zaga andina derriba a Chávez y el juez sanciona la pena máxima. Inobjetable.
             
Millán, que se ha ganado el puesto en la volante a costa de esfuerzo y dedicación, pone el tercero con una excepcional ”picada” que engaña Ferreyra.
             
Los “poetas” siguieron jugando a voluntad, pero hay que tener cuidado con el exceso en los quiebres de Chiroque, así como asegurar los tiros al arco.
             
Lo rescatable es que, a pesar de estar ganando, Vallejo no se replegó. Al contrario, se despejó del peligroso criterio conformista.
             
Persistió en búsqueda de más goles siguiendo las indicaciones de Franco Navarro y las pautas que sugieren los expertos.

Vallejo está invicto en Trujillo. Ha convertido cinco goles en dos partidos y su valla no ha recibido ningún gol. Jugar así y dar más, es la única forma de estar en la pelea…

jueves, 26 de junio de 2014

¡CHICLÍN, GARCILASO Y EL SEÑOR DE LA CAÑA…!



Plana docente del colegio nacional Inca Garcilaso de la Vega de Chiclín en 1969...

A poco más de media hora al norte de Trujillo. En el costado izquierdo de la Panamericana, está ubicado el cálido pueblo de Chiclín.
             
Surgió como una hacienda. Después fue cooperativa. El 1966 se creó el ahora emblemático colegio nacional Inca Garcilaso de la Vega.
             
Al año siguiente, apenas nos despedimos de las aulas de la Universidad  Nacional  de Trujillo, la labor docente nos condujo a esta acogedora población.
             
José del Carmen Jiménez Briones era el director.  Serio, enérgico e inflexible, como los maestros de antaño.
             
Razones de trabajo motivaron que nos dejara y llegó Manuel Becerra Santa Cruz, quien siguió el camino emprendido por su antecesor.
            
Nuestra labor pedagógica se cumplía mañana y tarde. La plana docente y administrativa almorzaba en la casa de la señora Palma. Tenía tal sazón que terminábamos lamiéndonos los dedos..
             
Basta decir que allí tenían pensión los jugadores del Alfonso Ugarte en la época que fue indiscutible campeón de la Copa Perú.
            
Por las tardes, antes de regresar al plantel, recorríamos sus calles con nombres de ciudades y países. Así conocimos la plaza Cristo Rey, el teatro Patria y la extensa avenida Gran Vía.
            
También el museo arqueológico Larco Herrera, el parque de la locomotora a vapor,         la piscina sede de grandes actividades y el templo donde se venera al Señor de la Caña.
             
Existen varias versiones  sobre el origen del culto que se rinde en junio a esta milagrosa efigie. Una de ellas sostiene que fue hallada en un cuartel de caña que no pudo quemarse.
             
Hace treintaidós años fue instaurada como patrón del lugar y Salamanca. Se creó la hermandad y la conducción parroquial entregada a los padres Carmelitas de Chocope.
             
Desde entonces, la festividad se convirtió en una tradición con participación de toda la población y localidades cercanas.
            
Cientos de chiclinenses retornan desde distintos lugares para confundirse  en abrazos, brindis y diálogos interminables.
           
Con motivo de esta fiesta religiosa va el saludo a la hermandad que tiene entre sus dirigentes a Américo Peña Pérez e Isabel Carrascal Arancibia a lado de otros inolvidables ex alumnos del Inca Garcilaso de la Vega.
            
Igualmente,  a quienes con su trabajo honesto y permanente contribuyen a que Chiclín se enrumbe cada día por el anhelado camino del progreso…        

miércoles, 25 de junio de 2014

¡DEL “OLE, OLE” AL “BURRO, BURRO”…!



Hinchas de Brasil y México la tarde que empataron a cero...  

¿Han visto jugar a México  en el Mundial…? ¿Escucharon gritar a sus hinchas cuando el portero contrario saca el balón…?
             
Dicha exclamación es una de las tantas originalidades, ocurrencias  o genialidades que tiene el fútbol, incluso fuera de las canchas.
             
Forma parte de las expresiones del público que asiste a los estadios y llena las graderías para apoyar con fervor a sus preferidos.
             
Al comienzo, bastaban los aplausos y gritos de aliento de las barras.
             
Más tarde, se añadieron las matracas, el bombo, las cornetas, cánticos y hasta las bandas de músicos.
             
Surgieron simultáneamente manifestaciones que nacieron al calor de la disputa del esférico y las incidencias del juego.
             
Así apareció el popular grito de “¡Ole, ole, ole…!” (Sin acento), cuando un conjunto está ganando y supera con cierta facilidad al adversario.
             
Se pronuncia en momentos que un jugador entrega la pelota al compañero, éste a otro y así en forma sucesiva, sin que el rival logre tocarla.
             
Fue extraída de la fiesta taurina. Cuando el torero, haciendo gala de exquisito dominio, lanza la capa y esquiva una y otra vez al cuadrúpedo.
             
El Mundial Brasil 2014 marca el estreno de un nuevo término llevado a los escenarios cariocas por los aficionados mexicanos, sus creadores.
             
Lo emplean en el instante que el guardavalla hace el saque de fondo. Es decir, envía la redonda de su área al centro del campo.
            
“¡Burro, burro…!” vociferan entusiasmadas, al unísono y a todo pulmón las gargantas de los seguidores levantando las manos.
              
Hurgamos en los archivos del fútbol azteca para conocer su origen.
             
Sostienen los periodistas deportivos que el año 2003 el meta de un popular cuadro charro aceptó el contrato que le hizo su tradicional adversario.
            
Luego de algunas temporadas, regresó a su club. Fue allí que la fanaticada, como muestra de censura por su aparente deslealtad, optó por gritarle: “¡Burro, burro…!”
             
Nuestra investigación continuó y nos dimos con la sorpresa que dichas palabras no aludían exactamente al apacible asno.
             
Agudizando el oído, se escucha: “¡Put… put….!”, lo que ya es una lisura. La cosa no queda ahí. Ha intervenido la FIFA calificando la palabra como racista y homofóbica.
             
La Federación Mexicana de Fútbol sostiene que no existe legislación alguna que sancione a los espectadores por expresarse así. Se espera la decisión final.
              
México clasificó a los octavos de final. El domingo juega ante Holanda: Si ve el partido, preste atención al clamor de los hinchas cuando saque el arquero adversario y no olvide descifrar el misterio…

domingo, 22 de junio de 2014

¡VEAN EL MUNDIAL Y APRENDAN…!



Libman, totalmente vencido. Fue el primero de San Simon...

Medio tiempo del Universidad César Vallejo-San Simón en el estadio 25 de Noviembre de Moquegua. Empatan sin anotar.
             
Da la impresión que el cuadro trujillano sufre los estragos del  fuerte calor del lugar, porque no despliega el juego que acostumbra.
             
Como buenos amantes del fútbol, aprovechamos el descanso para observar el Argelia-Corea del Sur y vimos tres goles argelinos hasta concluir la primera etapa.
             
Regresamos al compromiso de los “poetas” y ya perdían por uno a cero. Nos pasamos la saliva.
             
Se nota alguna reacción. La pelota se estrella en el travesaño de Nicosia al filo de la raya y un defensa la despeja. No es gol.
             
Chávez no se asienta y Tejada no está en su tarde. Se aprecia al conjunto lento y hasta cansado.
             
Así, Libman recibe el segund. Dos a cero de visita. La UCV parece otro equipo.  Distinto al de la semana pasada ante Aurich en Mansiche.
             
Se nota cierta reacción. Viene un centro de la izquierda dentro del área grande. Chávez se eleva, cabecea y llega el descuento.
             
Pero, los sureños no se quedan y siguen asustando a la defensa azul.
             
Sale el panameño e ingresa Pando. La situación no se altera. No hay capacidad para presionar al adversario y tentar la igualdad.
             
Marcador final. Dos uno. San Simón estaba colero. Sin un solo punto. Ahora tiene tres  a costa de la Vallejo. Están distanciados por una cifra en la tabla del Apertura.
             
Volvemos a Brasil. Ahora se impone Argelia por cuatro a uno y los coreanos anotan el segundo. Terminan cuatro a dos.
             
¡Qué tal manera de disputar el balón…! ¡Qué tal derroche de energía…! ¡Cómo le ponen ganas a cada acción…!
            
En el Mundial todos juegan a mil revoluciones. Cada jugador entrega todo de sí. No se guardan nada.
             
Quisiéramos que esos partidos duren más del tiempo reglamentario.
            
 ¡Ojalá que nuestros muchachos los vean y aprendan…!

viernes, 20 de junio de 2014

SAN JUAN: ¡ALLÍ SE QUEDÓ NUESTRO ESPÍRITU…!



Antiguo local del tradicional colegio San Juan donde nuestros juveniles sueños se forjaron...

             
“Ha llegado el instante más triste de nuestra vida estudiantil… Ha llegado el momento de despedirnos de San Juan, de nuestros compañeros, de nuestros profesores... Ha llegado el momento de partir...”
             
Esas simples frases, llenas de sentimiento y melancolía, creadas en el calor de nuestros sueños juveniles, brotaron en las aulas del colegio. Así empieza y termina la lectura de un artículo
              
“Nos vamos, pero queda nuestro espíritu…” es su título y fue escrito por el autor de esta nota.
             
Tenía dieciséis años. Faltaban unas cuantas semanas para abandonar los viejos salones del colegio San Juan del jirón Independencia.
             
Nos dijeron que debíamos escribir para la revista “Retorno”. Llamada así porque recordaba el regreso del plantel a su antiguo local.
             
Por algunos años, pasó a formar parte de la Gran Unidad Escolar que estrenaba moderno edificio frente al óvalo Grau.
             
Se impuso la tradición y la historia. Volvimos al centro de la ciudad. Y, con nosotros, nuestros profesores.
            
Y. ¡Qué profesores…! Augusto García Llerena, Rafael Narváez Cadenillas, Yeconías Culquichicón Gómez, Miguel Vega Castro, Javier Castillo  Angulo, Adolfo Alva Lescano, Jorge Laredo Villachica, Ademar Villegas Zavaleta, Máximo Vílchez Gamboa, Teodoro Rivero Ayllón y otros.
             
Así como ocurrió con Narváez, los demás deberían ser también los nombres de otros centros educativos de la Región.
             
Lo que es la vida. Con la mayoría de ellos nos volvimos a encontrar en la facultad de Letras y Educación de la Universidad Nacional de Trujillo.
             
En esa época no se marcaba tarjeta en la UNT. Mucho menos, había registro electrónico de la huella digital. No era necesario.
            
Su responsabilidad, compromiso, honestidad  y calidad humana, garantizaban la asistencia a clase. Nunca faltaban. ¿Cómo olvidar a San Juan…? 
             
Al “Mono” Lorenzo Rodríguez, al “Gato” Oscar Fernández, al “Chino” Lorenzo Kcomt, a “Tin Tan” Santiago  Gonzales, al “Orador” Miguel Lanza, al “Chato” Walter Méndez y al “Negro” Maglio Balarezo que nos lee desde el cielo y muchos, muchos más.
            
¿Cómo olvidar el “motazo” que casi le cae en la nuca al cura que, ardiendo de cólera, volteó para castigarnos a todos por no delatar al culpable…?
             
O cuando venía desde atrás el “teacher”. Nos tomaba de los pelos y removía hasta los sesos haciendo círculos con nuestra cabeza por no saber conjugar los pronombres en inglés.
            
Claro que hoy no se puede tocar al alumno ni con el pétalo de una rosa. Está bien. Sin embargo, fue para nuestro bien.
            
Tristes. Con la promesa de volvernos a ver, nos fuimos de San Juan. Y cuando, cualquier día nublado y sin Sol, el Señor nos recoja, sabremos que allí se quedó nuestro espíritu…Para siempre…