¡NO, NO, ASÍ NO VALLEJO…!

En una tarde negra, Vallejo se dejó voltear un partido que lo tenía ganado...

Luego de una aceptable campaña en la etapa regular de torneo, existía interés por el debut de la Universidad César Vallejo en la fase de las liguillas.

             

Porque, aparentemente, se empezaba fácil. Con el Unión Comercio. Colero de la lista. Separado veinte puntos más abajo antes del encuentro.

            

Aunque significaba enfrentar a un adversario que iba a dar la vida por los puntos. Mucho más si jugaba en su casa. Y quedó confirmado en la cancha

             

Comercio se paró bien en el campo. Bajo la batuta del volante de avanzada García, inquietó a Libman que respondió con acierto en la primera fracción.

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Los cambios en ambas escuadras para el complemento generaron más movimiento y animaron el cotejo con ofensivas alternadas.

             

Fue en esas circunstancias que se ejecuta un corner desde la derecha y es capitalizado con efectividad por Alemanno . Gol de la Vallejo.

             

El argentino corrió media cancha para abrazarse fuerte con Rivera. El triunfo les coqueteaba faltando veinte  para el final.

            

Quedando casi nada, el exceso de confianza o, lo que sea, los traicionó. Herido de muerte, el elenco charapa arremetió y se aflojaron las marcas.

            

Vino un centro dentro del área que recibió “Malingas” Jiménez, quien no hizo una cuando vestía la camiseta “poeta”, y fusiló al meta de la UCV.

              

Ahí no más, llegó lo peor. Nuevo ataque por la punta izquierda y Comercio anota el segundo tanto que fue lapidario.     

            

Desconcentración absoluta. Cero en actitud. Mal Vallejo. No pueden hacerle dos goles en tres minutos y voltearle un cotejo que lo tenía en el bolsillo.

            

Incomoda porque en la escuadra local hay elementos que la dominan. Tienen calidad, clase y maña. ¿Dónde quedó todo eso…?

             

Dirán lo que deseen. Tratarán de disculparse. Pero, ustedes son los únicos responsables de esta derrota que estará latente durante dos semanas.

             

Aprovechen el tiempo para entrenar, reflexionar y saber que siguen vivos. Todo depende del grupo. Jamás se den por vencidos. Hay que luchar hasta el fin.

           

A pesar que, por lo que ocurrió ese sábado negro para el olvido, estemos obligados a escribir: ¡No, no, así no Vallejo…!