La imagen es elocuente. Habla por sí sola...
El parque ornamental César Vallejo de
Natasha Alta, que da marco a la Corte Superior de Justicia de La Libertad, el
Instituto Regional de Oftalmología y el Centro Viejo, es el más atractivo de la
zona.
Por su estratégica ubicación,
soporta una gran afluencia de personas y vehículos en las horas punta de la mañana o la tarde.
La mayoría de los ciudadanos
coincide en el lugar en oleadas utilizando taxis y microbuses que se estacionan a un costado de la avenida América Oeste.
Justo ahí han sido colocados dos parantes de orientación
al público con sus respectivos letreros.
En el primero aparece el dibujo de un
bus y se lee: Transporte Urbano e Interurbano.
Paradero.
A solo unos cuantos metros más
adelante, existe otro con la imagen de un auto que dice simplemente: Paradero.
Como es de imaginar, los conductores
de taxis, acostumbrados a estacionarse para esperar a sus pasajeros, ocupan en
hilera todo el filo de la vereda.
Sin embargo, como son muchos,
utilizan el área destinada a los microbuses de distintas líneas que hacen el
servicio desde el centro y otros puntos de la ciudad.
Tan irracional actitud genera que
los ómnibus paren en media pista forzando a los usuarios a desplazarse
peligrosamente entre los vehículos detenidos para poder subir.
La foto que publicamos es la clara
evidencia de lo expresado. Personas de
la tercera edad ascendiendo entre el costado de un bus y los taxis.
Se entiende que el propósito de las
autoridades es ordenar el paradero de las unidades móviles en el radio urbano.
Entonces, lo correcto es colocar los
letreros a una distancia prudencial en tal forma que el estacionamiento de unos
no perjudique a los otros.
Y, lo que es más importante, no se
obligue a los pasajeros de los buses bajar a la calzada
y cruzar entre los taxis
exponiendo su integridad física.
La solución es posible. Actuar de
inmediato es impostergable…
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