Vallejo se impuso con categoría al puntero Real Garcilaso...
Dos derrotas consecutivas era el
antecedente inmediato de la Universidad César Vallejo. La última, ante el
colero Unión Comercio, para llorar.
Debido a esa pésima actuación,
fuimos duros con los jugadores.
Especialmente porque somos
conscientes de su capacidad y responsabilidad. Cualidades indispensables en los
deportistas profesionales.
Ahora, luego del choque frente al
Real Garcilaso, puntero por varios cuerpos de la liguilla A, destacamos la gran
actuación de sus integrantes.
Desde el arranque, bien posesionados
del campo, que lució excelente estado, en el estadio de Casa Grande.
Abriéndose en abanico para ir al
ataque y replegándose como acordeón cuando hubo que defender. Libman, puso lo
suyo.
Marcando con justeza y energía al
adversario, sin llegar al juego brusco que siempre complica.
Avanzando con la frente alta,
síntoma de viveza, para poder observar al compañero desmarcado y lanzarle el
envío perfecto.
Rivera planteó el encuentro con
inteligencia. Como tenía que ser. Ante un cuadro experto, con oficio. Y le dio
resultado.
Lo más importante. Se jugó de igual
a igual y, a base de atrevimiento, Vallejo impuso condiciones en muchos pasajes
del match.
Así llegó el primer tanto tras una veloz
corrida por el ala derecha con genial centro a la cabeza de Chávez.
El segundo fue una réplica. Bola
adelantada a las espaldas de la defensa cusqueña y Alemanno, sereno, define en
el mano a mano con el meta.
Victoria justificada. La UCV fue más
que Garcilaso. Jugó a ganador y se llevó el triunfo. Sin objeciones.
Lástima que una afición, dolida por
la reciente eliminación al Mundial Brasil 2014, no haya tenido el ánimo
suficiente para acudir al Municipal.
Porque el espectáculo que brindaron
los “poetas” la tarde del sábado mereció un mejor marco. Tribunas repletas y
fanáticos bullangueros.
Lo rescatable es que Vallejo
demostró que puede ser grande con los grandes. Esta vez, aprendió la lección y…
ganó…
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