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martes, 15 de septiembre de 2015

TRUJILLO: ¡DONDE CADA PERSONA ES UN PARADERO…!

El micro se ha detenido en plena esquina, antes de la línea peatonal, para que la gente suba...

Si hay algo que marca y distingue a Trujillo del resto de ciudades del mundo es la informalidad en los vehículos de transporte público.
             
Una muestra auténtica de ello es la inexistencia de paraderos fijos. Los pasajeros suben y bajan donde se les antoja. En cualquier lugar. El sitio menos pensado. El espacio más absurdo.
             
Como ningún ejercicio municipal se preocupó por establecerlos oficialmente, usuarios y conductores actúan de manera irresponsable.
             
Este reprobable comportamiento es causa del desorden, los bocinazos, el exceso de velocidad y expone al peligro extremo a las personas.
            
En la década del sesenta, con mucha menor población, en nuestra ciudad solo existían dos líneas para cubrir el servicio.
              
Tenían colores color azul y rojo. Una recorría de norte a sur y la otra de este a oeste. A ellas se añadían los colectivos negros que iban a La Unión.
             
Todos tenían como paradero el final de cada esquina donde abordaban y descendían los pasajeros. La disposición era estrictamente respetada.
             
Al formarse los pueblos jóvenes, convertidos luego en distritos, los límites se ampliaron  autorizándose la circulación de nuevas líneas.
             
A mediados de la década del ochenta, ante la indiferencia de las autoridades municipales, comenzó el descomunal desorden.
             
El panorama cambió. En lugar de mejorar hemos empeorado. Llegando al colmo que usted puede subir y bajar a un micro o combi en la puerta de su casa.
             
De lo contrario lo hará en improvisados paraderos creados, de manera increíble, por los propios usuarios y no por las autoridades competentes.
             
Así aparecieron expresiones que, para alguien que no vive en Trujillo, pueden parecer raras o intrascendentes.
             
Se escuchan cuando alguien que desea bajar dice: “Pasando…”, que quiere decir “después de cruzar el semáforo”. Al otro lado de la avenida o empezando la siguiente cuadra.
             
También “pasaje derecha” o “pasaje izquierda”. Cuyo significado es “pare en la pequeña calle que existe entre dos jirones o avenidas”, tanto a la derecha de la pista o al lado contrario.
            
No faltan los paraderos insólitos como: “volteando la esquina”, “colegio”, “portón rojo”, ”casa verde”, “farmacia”, “garita”, “tienda”, “grifo”, “poste”, “rompe muelles”, “callejón”, “frente a la reja” y otros, por demás caprichosos.
             
Este fenómeno urbano, donde todos perdemos e inconcebible en otra urbe, es una evidencia de la miseria del transporte público en la ciudad.
             
El problema no es nuevo.  Se arrastra desde anteriores administraciones edilicias. Prensa Virtual Trujillo lo señaló a comienzos de año como uno de los retos de la gestión actual.
             
Si Elidio Espinoza, el alcalde, lo coloca en la mira. Logra superarlo y pone orden, su nombre pasará a la historia y será recordado para siempre.
             
Porque en el momento actual, como lo catalogó un experto urbanista extranjero: “En Trujillo, cada persona es un paradero…”

viernes, 14 de agosto de 2015

TRUJIILO: ¡SILENCIEMOS EL CONCIERTO DE BOCINAS…!

Estos vehículos circulan en Trujillo sonando sus bocinas al grado extremo...

En una de sus más ambiciosas iniciativas, la Municipalidad Provincial de Trujillo persigue ante la UNESCO considerar  nuestra ciudad como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
            
La idea es magnífica. ¿Quién puede oponerse…? Eso significaría elevarla al envidiable nivel de los lugares más famosos del planeta.
             
Sin embargo, para que el más importante organismo cultural del orbe nos otorgue ese cartel, es obligatorio cumplir ciertos parámetros.
             
Uno de ellos es reducir al mínimo el empleo de las bocinas en los vehículos, aspecto que constituye uno de los más serios problemas.
            
Con un sobredimensionado parque automotor, que bordea las cien mil unidades móviles, donde cada chofer usa el claxon a su antojo, afrontamos un casi infranqueable factor en contra.
            
El panorama se agrava por la falta de educación de los conductores, el incumplimiento del reglamento de tránsito y el carácter benigno de las sanciones.
             
Quienes resultan perjudicados por la contaminación sonora, causa de numerosas enfermedades, son los moradores, peatones, centros educativos, hospitales e instituciones en general.
             
Parte de la responsabilidad recae en  las autoridades que dejaron avanzar esta dificultad y las actuales por no tomar la decisión, ni encontrar los canales para solucionarla.
             
En las grandes metrópolis, que albergan millones de habitantes y circulan muchos más carros, aunque usted no lo crea, nadie suena el claxon.
             
Utilizarlo sin motivo es atentar contra la paz y tranquilidad pública. Aparte de hacerse merecedor a una elevada multa.
             
En cambio, en Trujillo y casi todo el Perú, por una inexplicable razón, no sucede lo mismo.
             
Es inconcebible que los autos transiten dentro del centro cívico y las urbanizaciones generando un ruido infernal ante la pasividad de los inspectores municipales y la policía.
             
Y, en caso que se les sancione, en fiestas patrias y navidad, el municipio invierte el dinero que tanto necesita, anunciando descuentos hasta del ochenta por ciento en las papeletas.
             
Así, aunque les duela a algunos. O ningún conductor coincida con nosotros, simplemente “no se hace patria” y el caos continuará.
             
Por eso es que Trujillo, en las horas punta o en cualquier momento, es una “olla de grillos” o “de sapos”, por decir lo menos.
            
Un solo ejemplo. Es inadmisible que una persona detenga su auto frente a una puerta y, en lugar de bajarse y tocar el timbre, suene la bocina mortificando al vecindario entero.
             
Esa y solo esa actitud, nos retrocede a las tinieblas de la civilización y es una evidencia de lo atrasados que estamos en comportamiento cívico.
             
Si anhelamos que Trujillo sea elegida Patrimonio Mundial de la Humanidad, eduquemos a los pilotos. Empecemos eliminando las cornetas, sirenas y silenciando el ensordecedor y dañino concierto de bocinas…         

martes, 7 de julio de 2015

LA CALLE NO ES COCHERA: ¡LIMA NOS DA EL EJEMPLO…!

Trujillo debe imitar a San Isidro para erradicar a los vehículos estacionados en el centro histórico....

El 30 de enero pasado, Prensa Virtual Trujillo publicó el artículo “Centro histórico: ¡La gran cochera…!”.
             
Nos referíamos sin lugar a dudas a la pésima costumbre que tienen algunos conductores de estacionar sus vehículos durante horas en el centro cívico de Trujillo.
             
Tal actitud está prohibida, pero como la autoridad no se impone mediante sanciones, los choferes hacen lo que les viene en gana.
             
Sobre los vehículos parqueados en zona rígida, a comienzo de año hubo un exitoso operativo empleando grúas. Inexplicablemente, solo duró dos días.
            
A pesar que estacionar unidades móviles dentro del perímetro y en la avenida España contribuye al embotellamiento del área en horas punta.
             
Respecto a esta enojosa situación, la municipalidad de San Isidro en Lima, nos acaba de dar una excelente lección.
             
En sesión de concejo se acordó programar una campaña denominada “La calle no es cochera” con carácter de imperativa.
             
Comprendió la prohibición de parquear en zonas rígidas, áreas reservadas para discapacitados, sobre las veredas y bloquear las rampas de seguridad, como las faltas más comunes.
             
Los resultados fueron halagadores.  En los primeros cuarentaicinco días se multó a más de diez mil  conductores de transporte público y privado por infringir la norma.
             
Las sanciones, que bordean los 308 soles en promedio, fueron aplicadas mediante el sistema de fotopapeletas y papeletas físicas.
              
Para ello contaron con  el apoyo conjunto de los inspectores municipales, la policía y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Lima.
             
La labor edilicia capitalina no ha concluido. El lunes pasado  se inició la segunda etapa del operativo. Esta vez, mucho más agresivo. Hasta despejar por completo las vías.
             
El concejo distrital de San Isidro nos brinda el más claro ejemplo de lo que se puede hacer para mejorar el tránsito vehicular en el corazón de nuestra ciudad.
             
Si el municipio local sufre por carecer de dinero para concretar proyectos de envergadura tiene allí, entre otras, una fuente financiera de primer orden.
             
Mucho más, si aspira a que la Unesco considere el centro histórico de Trujillo como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
             
De paso, multen a los choferes que, sin razón alguna, no cesan de sonar sus bocinas y a los que usan sirenas e innecesarios elementos sonoros contaminantes nocivos para la salud.
             
Luego amplíen la campaña a las urbanizaciones donde los conductores abusan estacionándose en el lugar que se les antoja en un evidente atentado contra la seguridad de los peatones
            
Señores regidores. Incluyan este tema de interés público en la agenda de la próxima sesión de concejo y denle el visto bueno sin mayor objeción.
             
Los trujillanos se lo agradeceremos de verdad…

miércoles, 1 de julio de 2015

¿SEMÁFORO VERDE…?: ¡EL PEATÓN TIENE LA PREFERENCIA…!


El bus se detiene y da la preferencia a los peatones. Muy Bien. Pero, observe al policía a la derecha...
             
Primera escena. Usted está al filo de la vereda en la intersección de dos avenidas o calles y se dispone cruzar la calzada.
             
Segunda escena. El semáforo cambia la luz roja por verde. Entonces es  el momento para continuar caminando rumbo a la acera del frente.
              
Tercera escena. Ha dado unos cuantos pasos cuando, de reojo, nota que  un vehículo dobla justo hacia donde usted se encuentra.
             
Cuarta escena. Basados, en la ley de la selva o la época de las cavernas, donde se impone la fuerza bruta, el chofer arremete y, en el colmo del atrevimiento, le toca bocina.
            
La necia idea del imprudente sujeto es que usted se asuste. Tenga miedo a ser atropellado. Entre en pánico y corra.
             
Si la suerte no lo acompaña y sucede algo, el chofer dirá que la luz del semáforo estaba en verde. Pero, también lo estaba para el peatón.
             
Resulta que en Trujillo, por una distorsionada concepción, los conductores creen tener la preferencia en el pase, lo que es un gravísimo error.
             
Ese derecho corresponde en absoluto a los peatones. Es decir, aún cuando los automovilistas tengan luz verde para voltear, deben respetar que la prioridad es de los transeúntes.
            
No hacerlo es poner en peligro la vida de las personas y cometen una infracción grave según el reglamento de tránsito en vigencia.
             
La normativa califica dicha acción como una falta que se sanciona con 292 soles que, inexplicablemente, no se aplica ni  hace respetar.
             
El problema es cotidiano en todos los cruces de  la ciudad y distritos debido a la mala interpretación el derecho del giro libre, como se denomina voltear a la derecha o izquierda.
             
Para evitarlo, es obligatorio que los pilotos cambien de actitud y  tomen conciencia de la consideración que se merecen los transeúntes.
             
Basta partir del principio que consiste en imaginar que quienes caminan delante de su parachoques pueden ser sus padres, hijos, cualquier pariente o, en otro instante, ustedes mismos.
             
En ese preciso momento solo debe primar el respeto a los demás y la cortesía como valores fundamentales en el uso de la vía pública.
             
Los efectivos de la policía nacional y los inspectores municipales tienen una tarea importante haciendo cumplir las normas en esos casos.
             
Cada chofer trujillano debe saber, si lo desconoce, que la preferencia del peatón en estas circunstancias se cumple en todos los países del mundo.
             
Incluso fuera de nuestras fronteras las multas son mucho más elevadas y representan una considerable disminución en récord de calificación de pilotaje.
             
Señor piloto. Cuando la luz del semáforo esté verde. Usted desea voltear y la gente cruce, aunque esté apurado, deténgase.
             
No lo olvide nunca. ¡El peatón tiene la preferencia…!

viernes, 17 de abril de 2015

SEDALIB: ¿QUÉ PASA CON LOS NUEVOS MEDIDORES…?

Da la impresión que los nuevos medidores de Sedalid están fallados...
             
Me encontré con un antiguo compañero de estudios de la Universidad Nacional de Trujillo, que vive en la urbanización San Andrés, quien me relató lo siguiente:
            
-- Freddy, en mi casa tenía un medidor nuevo, pero un día llegaron unos trabajadores y lo cambiaron. Ahora el recibo señala que mi consumo de agua es mucho más del doble y somos el mismo número de personas.
            
Y  añadió: mi hermana vive en otra zona y tiene el mismo problema. Fue a Sedalib y dicen que van a verificar “si hay fuga de agua”.
             
Con esa idea fija acudí a Réplica, el informativo radial matinal donde analizo y comento las noticias más importantes del día.
             
No había transcurrido mucho tiempo desde que empezó el programa, cuando recibimos la llamada telefónica de una ama de casa.
            
-- Señor, quiero quejarme contra Sedalib. Nosotros pagamos mensualmente desde hace varios años un promedio de ciento quince soles.
             
-- Esta vez nos ha llegado un recibo por quinientos veinte. Fui a la empresa donde me dijeron que harán una inspección y luego debo asistir a una charla el jueves de ocho de la mañana a tres de la tarde (?).
            
Los reclamos se sucedieron hasta que otro ciudadano recordó que hace dos meses llegaron varios operarios al vecindario y cambiaron los medidores.
             
Refirió que en ese proceso cometieron varias irregularidades.
             
Algunas de ellas fueron: no comunicar en absoluto el hecho a los propietarios y abandonar la basura del trabajo realizado regado en las veredas.
            
Horas después, cada uno de los vecinos tuvo que salir provisto de escobas, recogedores y bolsas para juntar los desperdicios.
             
Supuso que los nuevos medidores instalados están fallados porque en la mayoría de los casos los registros se han disparado al doble, el triple o más.
             
Demostrando gran sentido comunitario, la misma persona sugirió que los afectados comuniquen la irregularidad a los alcaldes vecinales.
             
Tales autoridades deben reunir las evidencias y efectuar un reclamo corporativo ante el ente encargado de proporcionar el suministro de agua.
             
Es decir que la solución partió de la propia ciudadanía en el sentido que la empresa proceda al retiro de los aparatos instalados para su revisión.
             
En un momento tan difícil por el que atraviesa la economía nacional, la población no puede ser perjudicada de manera inmisericorde.
            
Frente a esta realidad, es función del periodismo encauzar el sentimiento de la población ante la entidad respectiva, tal como lo estamos haciendo.
             
No es posible que un elevado número de familias afronten un problema tan grave y queden desamparadas.
            
Es impostergable que la Sunas, la Defensoría del Pueblo y el propio alcalde se pronuncien e intercedan ante este angustioso pedido de la población.
             
Mientras tanto, corresponde a Sedalib, asumir su responsabilidad retirando los medidores y dejar de agobiar aún más el bolsillo y la tranquilidad de las mayorías…

martes, 14 de abril de 2015

ELIDIO: ¡ESPERÓ LA PEGADA PARA ANUNCIAR OBRAS…!

Elidio Espinoza, al alcalde Trujillo, en entrevista radial anunció sus primeras obras...

Fue atacado desde diversos frentes. Que el cargo le quedaba ancho. Que sus gerencias trabajaban a ritmo lento y críticas similares.
            
Elidio Espinoza Quispe, el alcalde provincial de Trujillo, no esperó más y salió el lunes, muy temprano, a buscar a los hombres de prensa.
            .
Y se chocó con nosotros. Estuvimos a primera hora con él en una entrevista radial del informativo Réplica, que dirige el colega Víctor Gil Rodríguez, así que le solicitamos la versión real de su gestión.
             
Sencillo y cordial, como antes de ser autoridad. Se notó que el cargo no lo ha envanecido. Exhibió documentos de algunas deudas que aún mantiene la comuna.
             
Señaló que el municipio está en conciliación con la empresa constructora  del ex complejo deportivo Chicago para ponerlo al servicio de los trujillanos.
             
Mencionó labores importantes en varios sectores de la ciudad, como la remodelación de la avenida Ricardo Palma, entre otras obras.
            
También sobre el presupuesto de treintaiséis millones de soles para invertirlos en varios colegios como el Modelo y el Marcial Acharán.
             
Se abrió el diálogo con los oyentes a través del teléfono. Un vecino de Las Quintanas se quejó del ruido molesto de cuatro discotecas  que perturban la tranquilidad de la zona.
             
Lapicero en mano, el burgomaestre tomó nota del reclamo y contestó que trasladaría el pedido a la gerencia respectiva para actuar de inmediato.
             
Recordó  que en lo que va del año clausuraron algunos locales nocturnos, pero comenzaron a recibir las “famosas” acciones de amparo solicitando su reapertura.
             
Al respecto, dijo que el municipio apoya las empresas, sin embargo conversará con miembros del poder Judicial para que  sus sentencias  se sustenten en el interés ciudadano.
             
Otro, sugirió que se destruya un rompe muelles en Mansiche para facilitar el acceso directo de los vehículos a la avenida América Norte.
             
Se comprometió coordinar con la gerencia de Tránsito para mejorar  la falta de sincronización semafórica al pasar la luz roja a verde sin encender el ámbar.
             
Un morador reconoció estar errado por informaciones equivocadas que había escuchado y otro le pidió que el alcalde sostenga reuniones periódicas con la colectividad.
             
Espinoza expresó que sostuvo varias citas con los alcaldes vecinales y que no tendría ningún inconveniente para dialogar con la ciudadanía en un lugar público.
             
Al final, adelantó la adquisición de un centenar de computadoras para la comuna y un pool de maquinarias para el Segat.
            
Aparte de la implementación de videocámaras en puntos neurálgicos de la ciudad como parte de la lucha contra la delincuencia.
             
Mientras persistían las llamadas, cerramos la entrevista con Elidio, quien dio la impresión que esperó la “pegada” para anunciar su silenciosa labor…