domingo, 2 de mayo de 2010

¡ESE TOQUE QUE LE FALTA AL GRAN CHIMÚ…!


Coliseo cerrado Gran Chimú de Trujillo. Es necesario ejecutar algunas acciones para devolverle su original prestancia...


La presentación de la selección peruana, Subcampeona Olímpica del Mundial de Vóley Seúl 1988, nos hizo visitar las graderías del coliseo cerrado Gran Chimú.


Al margen de la excelente exhibición de las ex seleccionadas, que demostraron que la calidad jamás de pierde, fuimos testigos presenciales de ciertos aspectos que es oportuno resaltar.


Por ejemplo, es digno destacar el esfuerzo o las gestiones del Instituto Peruano del Deporte que permitieron renovar el piso principal del recinto.


El escenario luce ahora mucho mejor con el nuevo y moderno material sintético en reemplazo del anterior que estaba deteriorado por el uso.


Lamentablemente, el mismo día del estreno fue maltratado por las personas que ingresaron con zapatos para estar de cerca de las famosas deportistas.


Falló el control de parte de los responsables, pues debe reconocerse que el material es muy delicado y sólo está diseñado para movilizarse sobre él en zapatillas.


De otro lado, incomodó mucho al público el retraso en el inicio del espectáculo. Casi hora y media de espera, es demasiado.


El aficionado mostró cortésmente su desagrado lanzando palmas.


Sin embargo, lo que molestó a todos fue cuando, a la mitad del partido, un humo denso con olor a aceite recalentado, invadió el recinto.


Procedía de la cocina portátil a carbón de una vendedora de papa rellena, anticuchos, pop corn, maní y gaseosas, instalada en forma increíble, dentro del coliseo.


No obstante, la parte posterior del boleto de entrada expresa, entre otras limitaciones, que está prohibido ingresar alimentos.


Una recomendación adicional. Coloquen basureros y pastillas desodorizantes contra los olores molestos y nocivos en los servicios higiénicos


Finalmente, cuando se inauguró el Gran Chimú, tenía un vistoso marcador electrónico que ahora no funciona.


Para reemplazarlo, se utilizan pequeñas cartulinas colocadas sobre una banca de madera accionada a mano por una persona. Algo que se usaba hace más de medio siglo.


A todo esto debe añadirse que varias de las veredas exteriores adyacentes están destrozadas.


El año próximo el coliseo cerrado será escenario de un certamen mundial y debemos estar preparados.

No esperemos que empiece para superar las deficiencias que estamos enunciando…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y el dinero que ingresa por alquilar este coliseo?