Etiqueta original del disco en 45 rpm que contiene el tema que identifica e hizo popular de Raphael. Hace cuarentitrés años...
Corría el año 1966. Cursaba los últimos ciclos en la Universidad Nacional de Trujillo y la música de moda para los jóvenes de entonces, eran las baladas.
Siendo redactor principal del diario La Industria, aparte de las cinco comisiones de rigor al día, escribía dos columnas más en calidad de iniciativas.
Una era “Calidoscopio Universitario” donde incluía las actividades del claustro y algunas ocurrencias de mis compañeros de aula.
Y la otra, “El Hit del Momento” dedicada a comentar las preferencias discómanas del instante, complementada con la letra completa de la canción más solicitada de la semana.
En ese agradable trajín de las aulas a la sala de redacción, comenzó a sonar con insistencia una melodía que pegó de inmediato.
“Yo soy aquel” se titulaba y la interpretaba un desconocido, el español Raphael. Era un disco en 45 rpm (como se identificaba la velocidad de los acetatos) del sello Philips.
Las llamadas telefónicas y cartas recibidas en las oficinas del decano en el jirón Gamarra, prácticamente nos obligaron a publicar la letra de ese tema en “El Hit”.
Decía en parte:
Yo soy aquel que por quererte ya no vive,
el que te espera, el que te sueña,
el que quisiera ser dueño de tu amor…
Y estoy aquí, aquí para quererte,
y estoy aquí, aquí para adorarte,
y estoy aquí, aquí para decirte
amor… amor… amor…
Cuando comenzaron a circular las fotos de Raphael comprobamos que era un flaquito que cantaba de costado. Vestía íntegramente de negro y movía en forma rítmica las manos.
Acababa de participar en el Festival Eurovisión, de Luxemburgo, donde ocupó el sétimo lugar, pero su tema constituyó un triunfo rotundo en cuanto a críticas y ventas.
Luego vinieron las canciones: “Como yo te amo”, “Cierro mis ojos”, “Digan lo que digan”, “Cuando tú no estás”, “Toco madera”, entre otras más.
Todas ellas confirmaron la extraordinaria calidad que le permitió, de inmediato, alcanzar la fama a nivel mundial
Nacido el 5 de mayo de 1943 en Linares, Jaén, España, su verdadero nombre fue Miguel Rafael Martos Sánchez.
En su vida artística obtuvo trescientos cincuenta discos de Oro, cincuenta de Platino y el único de Uranio que se entrega en el mundo hispano por ventas superiores a los cincuenta millones de copias.
Hoy domingo, Raphael ofrece el concierto en homenaje a sus cincuenta años de vida artística en Miami, Estados Unidos y no quisimos sustraernos a la ocasión de recordarlo con especial aprecio…
Siendo redactor principal del diario La Industria, aparte de las cinco comisiones de rigor al día, escribía dos columnas más en calidad de iniciativas.
Una era “Calidoscopio Universitario” donde incluía las actividades del claustro y algunas ocurrencias de mis compañeros de aula.
Y la otra, “El Hit del Momento” dedicada a comentar las preferencias discómanas del instante, complementada con la letra completa de la canción más solicitada de la semana.
En ese agradable trajín de las aulas a la sala de redacción, comenzó a sonar con insistencia una melodía que pegó de inmediato.
“Yo soy aquel” se titulaba y la interpretaba un desconocido, el español Raphael. Era un disco en 45 rpm (como se identificaba la velocidad de los acetatos) del sello Philips.
Las llamadas telefónicas y cartas recibidas en las oficinas del decano en el jirón Gamarra, prácticamente nos obligaron a publicar la letra de ese tema en “El Hit”.
Decía en parte:
Yo soy aquel que por quererte ya no vive,
el que te espera, el que te sueña,
el que quisiera ser dueño de tu amor…
Y estoy aquí, aquí para quererte,
y estoy aquí, aquí para adorarte,
y estoy aquí, aquí para decirte
amor… amor… amor…
Cuando comenzaron a circular las fotos de Raphael comprobamos que era un flaquito que cantaba de costado. Vestía íntegramente de negro y movía en forma rítmica las manos.
Acababa de participar en el Festival Eurovisión, de Luxemburgo, donde ocupó el sétimo lugar, pero su tema constituyó un triunfo rotundo en cuanto a críticas y ventas.
Luego vinieron las canciones: “Como yo te amo”, “Cierro mis ojos”, “Digan lo que digan”, “Cuando tú no estás”, “Toco madera”, entre otras más.
Todas ellas confirmaron la extraordinaria calidad que le permitió, de inmediato, alcanzar la fama a nivel mundial
Nacido el 5 de mayo de 1943 en Linares, Jaén, España, su verdadero nombre fue Miguel Rafael Martos Sánchez.
En su vida artística obtuvo trescientos cincuenta discos de Oro, cincuenta de Platino y el único de Uranio que se entrega en el mundo hispano por ventas superiores a los cincuenta millones de copias.
Hoy domingo, Raphael ofrece el concierto en homenaje a sus cincuenta años de vida artística en Miami, Estados Unidos y no quisimos sustraernos a la ocasión de recordarlo con especial aprecio…
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