Los congresistas quieren aumentar sus miembros y dicen que no costará un solo centavo al estado. ¿Sobra el dinero en el legislativo...?
¿Hay dinero sobrante en el congreso peruano…? Es la pregunta que salta a la vista tan sólo al escuchar las palabras del presidente del legislativo.
El máximo representante, dio a entender la envidiable bonanza que se vive en el parlamento, al asistir a la décimo-segunda sesión descentralizada realizada el fin de semana en la provincia de Huaura.
Fue al tratar de justificar el aumento en el número de congresistas de ciento veinte a ciento veinticinco, como si no fueran ya suficientes los que existen..
Explicó que la media decena de nuevos legisladores serían los representantes del distrito electoral de Lima.
Adelantó que la propuesta será presentada ante el pleno del congreso y que exige la modificación del artículo noventa de la Constitución del Estado.
Sin embargo, al referirse al gasto que representa elevar la cantidad actual de congresistas, con asesores, secretarias, oficinas y todo, dijo algo que merece ser analizado.
“No costará ni un solo centavo al estado, ni al erario nacional, ni al propio congreso…” (?).
Y agregó: “Haremos una reingeniería para que del propio presupuesto del congreso, se cubran los cinco nuevos espacios…” (?).
Esto simplemente quiere decir que el referido presupuesto está supervalorado o hay dinero excedente. No cabe otra explicación.
Llama la atención que, en momentos que se trata de hacer frente a la crisis financiera internacional y no se avizora aumento alguno para los trabajadores, a pesar del incremento del costo de vida, exista una situación como la que comentamos.
Cuando deberían pensar en aplicar toda su reingeniería para disminuir sus gastos y, tal vez, algunos de sus numerosos beneficios económicos, los legisladores nos sorprenden con esta desatinada propuesta.
Una clara evidencia que nuestros representantes viven una realidad diametralmente opuesta a las angustias que experimenta a diario la población peruana en general.
El máximo representante, dio a entender la envidiable bonanza que se vive en el parlamento, al asistir a la décimo-segunda sesión descentralizada realizada el fin de semana en la provincia de Huaura.
Fue al tratar de justificar el aumento en el número de congresistas de ciento veinte a ciento veinticinco, como si no fueran ya suficientes los que existen..
Explicó que la media decena de nuevos legisladores serían los representantes del distrito electoral de Lima.
Adelantó que la propuesta será presentada ante el pleno del congreso y que exige la modificación del artículo noventa de la Constitución del Estado.
Sin embargo, al referirse al gasto que representa elevar la cantidad actual de congresistas, con asesores, secretarias, oficinas y todo, dijo algo que merece ser analizado.
“No costará ni un solo centavo al estado, ni al erario nacional, ni al propio congreso…” (?).
Y agregó: “Haremos una reingeniería para que del propio presupuesto del congreso, se cubran los cinco nuevos espacios…” (?).
Esto simplemente quiere decir que el referido presupuesto está supervalorado o hay dinero excedente. No cabe otra explicación.
Llama la atención que, en momentos que se trata de hacer frente a la crisis financiera internacional y no se avizora aumento alguno para los trabajadores, a pesar del incremento del costo de vida, exista una situación como la que comentamos.
Cuando deberían pensar en aplicar toda su reingeniería para disminuir sus gastos y, tal vez, algunos de sus numerosos beneficios económicos, los legisladores nos sorprenden con esta desatinada propuesta.
Una clara evidencia que nuestros representantes viven una realidad diametralmente opuesta a las angustias que experimenta a diario la población peruana en general.
¿Qué les parece...? ¡Y pensar que nosotros los elegimos...!
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