Original panel de tarifas de taxi en la puerta de un mall de Trujillo. Es un ejemplo que se puede seguir en distintos lugares de la ciudad...
Uno de lo principales problemas que afronta la totalidad de las personas que desean abordar un taxi en Trujillo, es el referente al precio real que deben pagar por el servicio.
Por esa razón, es común ver que antes de subir, se tenga que dialogar con el chofer para transar sobre lo que le van a cobrar por conducirlo a determinado lugar.
Ante esta situación, el cliente queda a expensas de lo que el piloto pueda cobrar de acuerdo a su apariencia.
Como el mercado funciona según la oferta y la demanda, las autoridades quedan casi al margen del problema.
Sin embargo, como demostrando que se puede poner orden y ganar la confianza de la ciudadanía, una compañía de taxis ha decidido establecer un tarifario fijo.
Tomando como punto de partida uno de los malls que existen en la ciudad, los responsables han colocado un cartel con el valor estable a distintos lugares.
En la lista figuran todas las urbanizaciones, el centro cívico y los distritos colindantes.
El valor fluctúa entre los dos soles cincuenta y los diez soles.
Conste que en la actualidad, a pesar que el galón de gasolina ha experimentado varias disminuciones, los conductores de taxis y vehículos del servicio público no han alterado el valor de los pasajes y los siguen manteniendo altos.
Con todo, la iniciativa adoptada por el comité que comentamos es loable porque impide que se atente contra la economía de los ciudadanos.
Esperamos que el ejemplo sea imitado por las demás agremiaciones y se comience a armonizar en una área que realmente es importante.
El resto queda en manos de la gerencia de Transportes de la Municipalidad Provincial de Trujillo, que debe agotar su trabajo en establecer los paraderos inalterables reclamados por la colectividad.
Debe empezar por seleccionar las líneas según los lugares de procedencia y señalar los sitios obligatorios donde deben parar para permitir que la gente suba y baje.
Jamás serán en dos cuadras consecutivas. Mucho menos a media calle o donde se le antoje al interesado.
Corresponde también a los pasajeros esperar de manera adecuada, según el orden de llegada, en los lugares establecidos.
Olvidarse de levantar la mano súbitamente pidiendo al chofer que se detenga donde no debe.
Recordar que es tiempo de mostrar nuestra educación en todo sentido. Terminemos con el caos existente que es muestra de indisciplina y atraso.
Al final, ganará Trujillo, que bien se lo merece...
Por esa razón, es común ver que antes de subir, se tenga que dialogar con el chofer para transar sobre lo que le van a cobrar por conducirlo a determinado lugar.
Ante esta situación, el cliente queda a expensas de lo que el piloto pueda cobrar de acuerdo a su apariencia.
Como el mercado funciona según la oferta y la demanda, las autoridades quedan casi al margen del problema.
Sin embargo, como demostrando que se puede poner orden y ganar la confianza de la ciudadanía, una compañía de taxis ha decidido establecer un tarifario fijo.
Tomando como punto de partida uno de los malls que existen en la ciudad, los responsables han colocado un cartel con el valor estable a distintos lugares.
En la lista figuran todas las urbanizaciones, el centro cívico y los distritos colindantes.
El valor fluctúa entre los dos soles cincuenta y los diez soles.
Conste que en la actualidad, a pesar que el galón de gasolina ha experimentado varias disminuciones, los conductores de taxis y vehículos del servicio público no han alterado el valor de los pasajes y los siguen manteniendo altos.
Con todo, la iniciativa adoptada por el comité que comentamos es loable porque impide que se atente contra la economía de los ciudadanos.
Esperamos que el ejemplo sea imitado por las demás agremiaciones y se comience a armonizar en una área que realmente es importante.
El resto queda en manos de la gerencia de Transportes de la Municipalidad Provincial de Trujillo, que debe agotar su trabajo en establecer los paraderos inalterables reclamados por la colectividad.
Debe empezar por seleccionar las líneas según los lugares de procedencia y señalar los sitios obligatorios donde deben parar para permitir que la gente suba y baje.
Jamás serán en dos cuadras consecutivas. Mucho menos a media calle o donde se le antoje al interesado.
Corresponde también a los pasajeros esperar de manera adecuada, según el orden de llegada, en los lugares establecidos.
Olvidarse de levantar la mano súbitamente pidiendo al chofer que se detenga donde no debe.
Recordar que es tiempo de mostrar nuestra educación en todo sentido. Terminemos con el caos existente que es muestra de indisciplina y atraso.
Al final, ganará Trujillo, que bien se lo merece...
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