Uno de los cantantes representativos que emergió en la década del setenta es el brasileño Roberto Carlos.
Su trayectoria es tan prolongada y exitosa que muchos de sus temas se siguen escuchando hasta la actualidad.
Justamente en los últimos meses realizaba giras por distintos países en conmemoración del medio siglo de vida artística.
Varias de esas presentaciones estuvieron alteradas debido a la enfermedad de su madre Laura Moreira Braga, de noventa y seis años.
Tal era el amor que el famoso intérprete sentía hacia su progenitora que, varias veces, prefirió perder contratos, con tal de estar a lado de ella.
Con anterioridad, perennizó su memoria colocándole su nombre a cuatro naves que había adquirido.
Sin embargo, no fue todo. En 1978, cuando se encontraba en la plenitud de su carrera, le compuso una hermosa poesía que se convirtió después en una popular melodía.
Su nombre es “Lady Laura”. Tal como toda la familia y las amistades llamaban a su mamá.
Ayer, doña Laura Moreira falleció en un nosocomio de Río de Janeiro, Brasil.
Cada vez que la prensa entrevista a una persona célebre o a la más humilde sobre el momento más triste de su vida, responde que es el día que perdió a la autora de sus días.
Comprendemos y nos aunamos al dolor de Roberto Carlos y sus parientes en estos instantes, sin embargo consuela saber que hay algo que servirá para recordarla eternamente.
Son aquellos tiernos y dulces versos que todo hijo podría dedicarle con mucho fervor a su madre, tal como ocurrió con Lady Laura, quien vivirá para siempre en una canción…
LADY LAURA
Tengo a veces deseos de ser nuevamente un niño,
y en la hora que estoy afligido volverte a oír,
de pedir que me abraces y lleves de vuelta a casa,
que me cuentes un cuento bonito y me hagas dormir
Muchas veces quisiera oírte hablando sonriendo:
”aprovecha tu tiempo, tu eres aún un niño”,
a pesar de la distancia y el tiempo no puedo olvidar
tantas cosas que a veces de ti necesito escuchar.
Cuantas veces me siento perdido durante la noche,
con problemas y angustias que son de la gente mayor,
con la mano apretando mi hombro seguro dirías:
”ya veras que mañana las cosas te salen mejor”.
Cuando era un niño y podía llorar en tus brazos
y oír tanta cosa bonita en mi aflicción,
en momentos alegres sentado a tu lado reía
y en mis horas difíciles dabas tu corazón.
Lady Laura, abrázame fuerte
Lady Laura, y cuéntame un cuento
Lady Laura, un beso otra vez, Lady Laura
Lady Laura, abrázame fuerte
Lady Laura, hazme dormir
Lady Laura, un beso otra vez, Lady Laura…
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