Con penas más drásticas se espera que los robos disminuyan en forma considerable en el Perú....
Con la exclusiva finalidad de frenar la ola delincuencial en el país y respondiendo al llamado de la población, fueron endurecidas las penas en el caso de los delitos contra el patrimonio.
La medida busca igualmente salvaguardar la propiedad privada, imponer el orden y, sobre todo, mantener la plena vigencia de la seguridad ciudadana.
En ese sentido, a partir de la fecha la justicia peruana sancionará con cadena perpetua a los ladrones que, al cometer un delito, provoquen lesiones graves o la muerte.
La norma que modifica el Código Penal, considerado sumamente blando en algunos artículos, fue aprobada por el Congreso a fines de semana y publicada en el diario oficial El Peruano.
También se establecen sanciones de veinte y treinta años de prisión para los criminales que causen lesiones a la integridad física y mental de sus víctimas.
Penas de doce a veinte años se aplicarán por robo agravado cuando el delito se comete a mano armada en una casa habitada durante la noche.
Similares penalidades se otorgarán a quienes atenten contra menores de edad, mujeres embazaradas, ancianos y discapacitados o si el delito es cometido dentro de un medio de transporte público o privado, terminales, restaurantes u hospedajes.
Los delincuentes que perpetren hurtos o robos sin violencia en casas habitación por escalamiento o destrucción de obstáculos, serán castigados con penas de cárcel de tres a seis años.
La intención es que elevando las sanciones los delincuentes encuentren cierta resistencia a cometer latrocinios, emplear armas o atentar contra la vida de las personas.
En realidad, desde hace mucho tiempo las autoridades, organismos representativos de la colectividad y la población en su conjunto, han venido reclamando mayor drasticidad para quienes actúan al margen de la ley.
Muchos consideraban que la ola delincuencial experimentada obedecía al carácter benigno de las leyes, así como a los diversos beneficios penitenciarios.
Ahora se espera que las acciones adoptadas contribuyan a reducir los delitos y permitan devolver la tranquilidad que la ciudadanía anhela…
La medida busca igualmente salvaguardar la propiedad privada, imponer el orden y, sobre todo, mantener la plena vigencia de la seguridad ciudadana.
En ese sentido, a partir de la fecha la justicia peruana sancionará con cadena perpetua a los ladrones que, al cometer un delito, provoquen lesiones graves o la muerte.
La norma que modifica el Código Penal, considerado sumamente blando en algunos artículos, fue aprobada por el Congreso a fines de semana y publicada en el diario oficial El Peruano.
También se establecen sanciones de veinte y treinta años de prisión para los criminales que causen lesiones a la integridad física y mental de sus víctimas.
Penas de doce a veinte años se aplicarán por robo agravado cuando el delito se comete a mano armada en una casa habitada durante la noche.
Similares penalidades se otorgarán a quienes atenten contra menores de edad, mujeres embazaradas, ancianos y discapacitados o si el delito es cometido dentro de un medio de transporte público o privado, terminales, restaurantes u hospedajes.
Los delincuentes que perpetren hurtos o robos sin violencia en casas habitación por escalamiento o destrucción de obstáculos, serán castigados con penas de cárcel de tres a seis años.
La intención es que elevando las sanciones los delincuentes encuentren cierta resistencia a cometer latrocinios, emplear armas o atentar contra la vida de las personas.
En realidad, desde hace mucho tiempo las autoridades, organismos representativos de la colectividad y la población en su conjunto, han venido reclamando mayor drasticidad para quienes actúan al margen de la ley.
Muchos consideraban que la ola delincuencial experimentada obedecía al carácter benigno de las leyes, así como a los diversos beneficios penitenciarios.
Ahora se espera que las acciones adoptadas contribuyan a reducir los delitos y permitan devolver la tranquilidad que la ciudadanía anhela…
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