Parte de la historia del Colegio Nacional María Negrón Ugarte de Trujillo está depositada en cada uno de los maestros que figuran en esta imagen...
Suele decirse que el centro de
trabajo es nuestro segundo hogar. Y es una gran verdad.
No obstante, la expresión adquiere
mayor connotación si ese lugar donde laboramos alguna vez es un centro
educativo.
Y, mucho más, si quienes
compartieron la sacrificada e invalorable actividad pedagógica vuelven a
reencontrarse después de mucho tiempo.
Eso
fue lo que ocurrió el último sábado con los miembros de la Asociación de ex-Profesores
del Colegio Nacional María Negrón Ugarte de Trujillo.
Directores, jefes de departamento y
docentes, varios de ellos fundadores del plantel, que trabajaron en las décadas
del setenta, ochenta y noventa, tuvieron la grata iniciativa de reunirse con
motivo del Día del Maestro.
El oficio de una misa, que los hizo
encomendarse a Dios, seguido de un apetitoso desayuno,
previa oración para bendecir la mesa, sirvió para conversar y evocar con infinita
emoción la labor magisterial.
Recuerdos, experiencias, anécdotas.
Todo fue motivo para dialogar entre quienes está depositada parte de la historia del colegio
Para darle el toque de alegría, un
integrante de cada grupo se encargó de contar un chiste que terminó por
contagiar de jolgorio el cálido ambiente de amistad existente.
Nuestra directora Ana María
Mondoñedo de Alvarado, los sub directores Laura Cisneros Navarrete y Jaime
Huertas otorgaron solemnidad al acto.
Jamás descansaron en su afán de
complacer a los asistentes la presidenta de la institución Amelia Claudet
contando con la colaboración de las siempre inquietas Tere Gonzáles y Sarita
Silva Rabanal.
Qué decir de Carmen Julia Moreno
caracterizada por hacer cumplir las normas disciplinarias en el plantel
ganándose el aprecio de profesores, alumnas y padres de familia.
Nada se dejó al azar. Todo estuvo
planificado. Al extremo que se sortearon presentes entre los participantes.
Hubo una frase de estimación y
estímulo del colega Juan Collas al señalar que le agradaba “vernos y vernos bien”.
Huertas nos dejó una lección al
manifestar que cuando le preguntan por su edad acostumbra responder: “Tengo mucho para ser joven, pero muy poco
para ser viejo…”.
Agregó que generalmente se dice de
alguien: “¡Qué bien te ha tratado la vida…!” Aunque es preferible la
expresión “¡Qué bien has tratado tu
vida…!”
Frases de profundo sentido. Mejor si
vienen de un maestro. Un compañero de trabajo. Muestra inequívoca que nunca
dejamos de aprender.
Igualmente, que la familia ex docente
del colegio María Negrón Ugarte está y seguirá siempre unida a pesar del tiempo
transcurrido…
1 comentario:
que lindo verlos aos ex profe de mi querida institución ...mi respeto y consideración a cada uno de ustedes
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