Ollanta Humala no impactó en las demandas del pueblo peruano... (El Comercio).
Como suele ocurrir todos los años,
el discurso presidencial con motivo de Fiestas Patrias concitó la atención
general.
Basta decir que la programación de
los canales capitalinos de televisión que llegan a nuestra ciudad estuvo dedicada
por completo a informar sobre el suceso.
Ocurrió lo mismo con las estaciones
de radio limeñas en FM que se escuchan con nitidez en Trujillo.
Sobre los aspectos trascendentales
de la intervención de Ollanta Humala y el análisis de sus palabras, fueron
abordados oportunamente por los medios de comunicación.
Sin embargo, existen detalles que
pasaron desapercibidos para la mayoría de la gente. He aquí una resumida
enumeración de ellos:
º La hora oficial del discurso
estuvo señalada para las once de la mañana. Cuando el reloj marcaba esa hora,
el presidente permanecía en palacio de gobierno y más de la mitad de los parlamentarios aún no
llegaba al congreso.
º A propósito de inasistencias,
durante la disertación se notó que varios asientos estaban vacíos. Para colmo
de males Cecilia Tait, abandonó su curul antes de tiempo. ¿Habrá sanción para
los faltones…?
ª Un poco retrasado, el mandatario
se trasladó de palacio al parlamento en un carro blindado, con la ventana
abierta, que lucía la inscripción de la firma Protemax, encargada de garantizar
la seguridad del vehículo.
ª Como se recuerda, la primera vez realizó
el mismo recorrido en un auto descapotado y el año pasado lo hizo caminando.
º Tal como se especulaba, Nadine
Heredia, que el domingo lucía un vestido mucho más discreto, fue el centro de
la atención al extremo que, mientras hablaba su esposo, el sector izquierdo de
la pantalla ponchaba el mínimo movimiento de la primera dama y sus dos hijas
ª Las niñitas guardaron la
compostura ante la seria mirada de su madre. Mientras la más pequeñita aplaudía
mirando las cámaras, la mayorcita empezó a bostezar al promediar el discurso de
su padre.
ª Humala no dejó de mencionar en
distintas ocasiones las frases: “ciudadanos y ciudadanas”, “niños y niñas”,
“hermanos y hermanas” y “peruanos y peruanas”. Bastó que solo dijera:
ciudadanos, niños, hermanos y peruanos.
ª La gran decepción fue la falta de
un pronunciamiento con acciones inmediatas, concretas y rigurosas contra la
inseguridad ciudadana que es el clamor nacional y fue punto clave de su
propuesta electoral
ª Ollanta habló de importantes
inversiones para la construcción o implementación en carreteras, aeropuertos y puertos del país.
Pero para nada mencionó a La Libertad, Huanchaco, ni Salaverry. Muy mal.
ª Según algunos críticos, el
discurso del primer mandatario no sintonizó con el reclamo de la población. Le
faltó confianza y pasión. ¿Usted que opina…?
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