“La clave de la eficacia y el
progreso, es el orden…”
(Anónimo)
Coincidencia o premonición. Dialogaba con los colegas de un programa serio de radio sobre el desorden vehicular que existe en Trujillo.
Entre algunas sugerencias de solución, hice mención que en las grandes urbes el problema no se presenta, pues existen paraderos para los taxis y otras unidades de uso masivo.
Es decir que, al contrario de lo que ocurre en nuestro medio, los autos de servicio público no deambulan por las calles buscando pasajeros.
No. Tampoco circulan despacio cuando están vacíos, ni angustiados, cuando van ocupados o sonando bocina para hacer notar su presencia.
A propósito, tocar claxon en las grandes metrópolis puede costar la incautación del brevete y cárcel para el conductor.
Y qué decir de las sirenas. Simplemente ningún vehículo las tiene incorporada. Poseerla merece un castigo a perpetuidad.
Piensen sólo en ese detalle y constaten el abismo que separa a los pueblos cultos de nosotros. ¡Qué vergüenza…!
Volviendo a los paraderos para taxis. Al siguiente día de la conversación radial, un diario capitalino publicó la entrevista a la flamante alcaldesa de Lima.
La autoridad, que entra en funciones al iniciarse el 2011, manifestó que pondrá en marcha su proyecto Emprende Taxi.
Consciente del “brutal” trastorno en el tránsito limeño sostuvo que empezará empadronando a los doscientos mil taxistas que ocupan las vías de la ciudad y “el que no quiera formalizarse, no podrá trabajar”.
Afirmó que el municipio establecerá los paraderos para los taxis y los ciudadanos tendrán que caminar para abordarlos.
Estos carros no volverán a circular todos al mismo tiempo en pos de clientes. El interesado buscará al taxista en el lugar fijado. Tal como ocurre en las ciudades modernas.
La primera autoridad edilicia de la capital hizo el anuncio que puede ser el punto de partida para transformar el panorama de las calles y avenidas de Lima.
Ella, una mujer, nos está dando la pauta de lo que se debe hacer en Trujillo que se muestra desordenada debido al caos vehicular. Imitar lo bueno no es delito.
Señor alcalde, directores, técnicos, asesores o quien desee colaborar por la prestancia de la ciudad, coordinen con las nuevas autoridades municipales capitalinas.
O, actúen por su cuenta siguiendo el mismo modelo y adecuándolas a nuestra realidad.
Establezcan paraderos fijos a taxis, colectivos combis y micros. Terminen de una vez con esta deslucida imagen que no le hace ningún favor a Trujillo…
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