domingo, 16 de agosto de 2009

¿QUIÉN CONTROLA LOS MERCADOS DE TRUJILLO…?

Los artículos en los mercados de Trujillo carecen del membrete de su precio y, en ocasiones, no se entrega el peso justo, Se exige mayor control...


Mercado, en su acepción más simple, es la organización regular con capacidad y voluntad de intercambiar bienes y servicios.

En ese lugar, ofrecen productos con la finalidad de asegurar ganancias y clientes.

Por su parte, los compradores acuden ahí para adquirir aquello que necesitan sobre la base de la calidad y el precio a pagar.

Con el objeto de facilitar las transacciones, corresponde a los comerciantes colocar el valor de cada uno de los artículos ofertados.

Más aún, se esmeran por presentarlos de la mejor manera posible para impactar en la preferencia del público.

Es aquello que se aprecia a simple vista en los grandes malls que existen desde hace un tiempo en Trujillo, donde los visitantes reciben un trato preferencial.

Fatalmente, toda esa fantasía de los modernos establecimientos no existe en los diferentes mercados de la ciudad donde, definitivamente, los vendedores deben mejorar la atención.

Para empezar, los productos carecen del membrete de su valor, que evita preguntar por el costo. Ese aspecto es muy importante.

Especialmente para impedir que se cobre “de acuerdo a la manera cómo el expendedor observa al comprador”, dando la impresión que si parece que tiene dinero, se le pide más.

No hay otra explicación a que un artículo con similares características cueste una cantidad en un puesto y otro, muy distinto, en el emplazamiento del costado.

Otro punto es el vinculado al peso. Tienen balanzas, pero están ocultas de manera que no pueden ser percibidas por el interesado. Entonces se aprovecha para engañar en el peso.

Además muchos de los productos perecibles carecen de la protección y refrigeración correspondiente. Aparte que son manipulados sin guantes-

Para colmo de males, ninguna autoridad de la ciudad controla el cumplimiento de las normas establecidas.

Antes existían los policías municipales que se encargaban de esa función. Pero fueron eliminados por la nueva administración edilicia.

Sin embargo, nunca es tarde para designar a supervisores que recorran los mercados de la ciudad e impongan el orden en defensa de los consumidores.

En obligatorio colocar letreros con los precios y controlar el peso justo. Aunque se sabe que en el mercado Central se ha instalado una balanza para su verificación.

Son detalles simples que deben tener en cuenta los comerciantes para hacerse más competitivos ante los modernos centros, garantizando una excelente atención orientada a mantener y conseguir más clientes…

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