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Bella representante del Reino Unido al concurso Miss Mundo. No la quieren como modelo porque aumentó unos kilitos... (The Sun)
Laura Coleman tiene veintidós años y es la mujer más bonita del Reino Unido. A mediados de este mes irá a Sudáfrica para disputar la final del certamen Miss Mundo.
Es una joven muy aplicada porque, además de su belleza, demostró hace poco su capacidad intelectual al graduarse en la especialidad de comercio.
Simultáneamente al inicio de sus estudios, incursionó con mucho éxito en el mundo del modelaje participando en numerosos desfiles.
Sin embargo, según anuncia el diario sensacionalista The Sun, a aumentado sus medidas en algunos centímetros generándole un serio problema.
Ahora, las agencias de modelos le han cerrado las puertas.
Laura reconoce que ha subido algunos kilitos y añade que “una chica curvilínea promueve una imagen más positiva en los medios de comunicación”.
Complementa sus declaraciones amenazando que no piensa volver a su anterior estado de delgadez.
Totalmente de acuerdo con ella. Es que se ha impuesto la regla que, para modelar, deben escogerse a las mujeres más flacas del medio, con el respeto a ellas y a los promotores
Pero resulta que ese no es el promedio estándar de la población femenina en cuanto a medidas anatómicas.
La explicación es lógica. Las damas que desean vestir con las ropas que vieron en los desfiles se ven frustradas, pues no existen a la venta en la talla que necesitan.
Los hombres, por su parte, manifiestan que las muchachas son mucho más guapas con tres o cuatro kilos de más que, con la misma cantidad, de menos.
Entonces, es lógico pensar que la bella Laurita se vea ahora mucho más atractiva y fascinante.
Es una joven muy aplicada porque, además de su belleza, demostró hace poco su capacidad intelectual al graduarse en la especialidad de comercio.
Simultáneamente al inicio de sus estudios, incursionó con mucho éxito en el mundo del modelaje participando en numerosos desfiles.
Sin embargo, según anuncia el diario sensacionalista The Sun, a aumentado sus medidas en algunos centímetros generándole un serio problema.
Ahora, las agencias de modelos le han cerrado las puertas.
Laura reconoce que ha subido algunos kilitos y añade que “una chica curvilínea promueve una imagen más positiva en los medios de comunicación”.
Complementa sus declaraciones amenazando que no piensa volver a su anterior estado de delgadez.
Totalmente de acuerdo con ella. Es que se ha impuesto la regla que, para modelar, deben escogerse a las mujeres más flacas del medio, con el respeto a ellas y a los promotores
Pero resulta que ese no es el promedio estándar de la población femenina en cuanto a medidas anatómicas.
La explicación es lógica. Las damas que desean vestir con las ropas que vieron en los desfiles se ven frustradas, pues no existen a la venta en la talla que necesitan.
Los hombres, por su parte, manifiestan que las muchachas son mucho más guapas con tres o cuatro kilos de más que, con la misma cantidad, de menos.
Entonces, es lógico pensar que la bella Laurita se vea ahora mucho más atractiva y fascinante.
Los caballeros tienen razón. No hay nada que decir contra tan sensata apreciación…
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