¡NO TODO ESTÁ PERDIDO…!

     

La bola ya escapó del control de Prieto y se convertirá el primer gol de Argentina...

A lo mejor van a decir que somos demasiado optimistas ante la goleada por 6 a 2 que sufrió ayer Perú frente a Argentina.

          

Sin embargo, debemos considerar que fue un encuentro atípico. Fuera de lo común por las acciones desarrolladas.

             

La blanquirroja empezó soportando el asedio gaucho, aunque sin inquietar su valla, hasta los veinte de la primera fracción.

             

Todo empezó con un “blooper” para ponerle marco. En una jugada fácil dentro del área un defensa la “mata” de pecho y se la pone al meta Prieto, adelantado metro y medio de la raya de gol.

             

Éste, en un exceso de confianza, trata de pararla con el botín y la bola se le escurre. Reacciona, pero ya era tarde. Se contabilizó como autogol. Iban 23 minutos.

             

Cometió el más grave error que es capaz de realizar un guardavalla. Fatalmente eso también cuenta y forma parte del fútbol.

             

El tanto derrumbó al equipo. Te pueden anotar, pero no de esa manera. La fortaleza anímica del cuadro se vino por los suelos.

             

Fue tal el impacto, que diez minutos después ya perdíamos por tres a cero con la albiceleste dominando por completo el campo. Antes del descaso llegó el cuarto.

            

Para el complemento, y tardíamente, Rivera hizo ingresar a Da Silva, de gran actuación ante Ecuador, y Gonzáles-Vigil, goleador del torneo de reservas.

             

Da la casualidad que ambos, heridos en su amor propio, anotaron los descuentos en un solo  minuto colocando el marcador cuatro a dos.

             

Los argentinos reaccionaron y convirtieron la dupla que cerró las cifras con el resultado calamitoso que comentamos.

             

A pesar de lo que puede parecer un desastre, todavía hay opción de quedar entre los tres de arriba en el grupo A y pasar al hexagonal final.

             

Para ello mañana martes existe la obligación de imponerse a Bolivia que puede parecer el más modesto de los cinco. No obstante, la bicolor debe mejorar mucho en el juego de conjunto y seguridad en el servicio.

             

Allí radica nuestro inicial optimismo y la razón por la cual expresarnos que para Perú en el Sudamericana Sub 20 no todo está perdido…