Los niños premiados por National Geographic que destacaron las bondades de Machu Picchu...
Nacional Geographic es una sociedad fundada en 1888 en Estados Unidos con la finalidad de incrementar y difundir el conocimiento geográfico mundial.
En la actualidad, su campo de acción comprende un amplio espectro dedicándose a la difusión de informaciones educativas, culturales y científicas a través de una revista ilustrada que se distribuye en todo el orbe.
Hace muchos años que posee canal de televisión propio lo que le permite desarrollar su importante labor con mayor capacidad de receptores.
Una de sus múltiples actividades es motivar la participación activa de los lectores y televidentes a través del envío de fotografías y la convocatoria de eventos diversos.
Dentro de esos certámenes, realizó uno dirigido a los niños estadounidenses comprendidos entre los diez y catorce años de edad en torno a la forma de promover el turismo a los países sudamericanos.
El premio era un viaje gratis durante más de una semana para conocer la cultura Inca y el complejo arqueológico de Machu Picchu, considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo.
Quince pequeños que fueron los agraciados llegaron a nuestras tierras, conjuntamente con sus progenitores, en la excursión denominada Hands on Explorer Challenge.
Durante varios días recorrieron el periplo Lima, Cusco y Madre de Dios enterándose de las costumbres, rituales y el desarrollo de de los habitantes y las culturas pre inca e inca.
Y, como ocurre siempre con quienes nos visitan, quedaron embelezados con la belleza, magnificencia y misterio de Machu Picchu.
Una exigencia del certamen era escribir en sus Trips Blogs o Blogs de Viaje las múltiples experiencias vividas en la travesía, que fueron publicadas en la página web de Nacional Geographic Kids.
Todos coincidieron en relatar que quedaron impresionados de la grandeza incomparable de la milenaria ciudadela construida a base de piedras unidas con precisión milimétrica.
Consideraron que resultó una expedición inolvidable, digna de ser contada a sus amigos y el mundo entero. Añadieron que deseaban volver pronto.
Cuando eso ocurra, ya no lo harán solos, sino acompañados de toda su familia y amistades. Fue una promesa.
Los infantes quedaron encantados de hacer turismo en el Perú y se comprometieron difundir sus bondades donde vayan.
Es su palabra. Y, los niños, jamás mienten...
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