viernes, 21 de septiembre de 2012

¡MINISTROS, DINOES, PERO FALTA ALGO…!

Efectivos de la DINOES que llegaron a Trujillo para devolver la paz y tranquilidad de Trujillo...


No queda menos que felicitarnos por la decidida acción del gobierno para devolver a Trujillo la añorada característica de ciudad cálida y pacífica.


El arribo del premier, acompañado de varios ministros, con la finalidad de poner en marcha un plan estratégico para combatir la delincuencia en la región, así lo demuestra.


La importante decisión se complementa con el centenar de efectivos de la División Nacional de Operaciones Especiales.


Aún más, con el proyecto de instalación del moderno sistema de video vigilancia en puntos críticos para facilitar la captura de las personas que delinquen.


Igualmente el propósito de implementar paulatinamente las comisarías con las redes de cómputo e informática.


Por último, la colocación de los veintiocho bloqueadores, donados por una empresa, en el penal de El Milagro que solo espera la promulgación de un decreto supremo.


Sin embargo, no se debe descartar la revisión y modificación del Nuevo Código Procesal Penal que, según la expresión de congresistas y analistas, es garantista para los infractores de la ley, en desmedro de los ciudadanos.


Según el parlamentario Octavio Salazar Miranda, beneficios como la confesión sincera y la terminación anticipada de las penas no deben aplicarse en el caso de los delitos graves, ni para los reincidentes.


Por su parte, los representantes del poder Judicial y el Ministerio Público sostienen lo contrario, como la presidenta de la Junta de Fiscales Superiores de La Libertad, Gladys Ramos Urquizo.


Ella responsabiliza a la Policía Nacional por no haberse modernizado, no estar implementada y carecer del personal y logística necesaria para asumir el reto.


Sin embargo, la percepción ciudadana es mucho más simple. La gente opina que la policía detiene a los delincuentes y el poder Judicial los libera.


Y, mientras ambas instituciones tutelares de la Nación están enfrascadas en esta clase de discusiones, el problema se agrava.


Podemos pensar, tal vez, que si la policía no estaba implementada, no debió ponerse en práctica el controvertido cuerpo de leyes. ¿Hubo apresuramiento…?


Lo ideal es buscar los medios para coincidir criterios haciendo prevalecer el derecho de la ciudadanía frente a quienes viven al margen de la ley.


Anhelamos que pronto se llegue a ese punto de convergencia que es vital en momentos difíciles como el que estamos viviendo…

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