El cuádruple choque de esta mañana en Florencia de Mora invita a reflexionar a todos, incluyendo a las autoridades...
¿Quién de nosotros no ha subido alguna vez a un microbús o una combi…?
¡Claro…! Lo hemos hecho. Y constatamos el pésimo estado de conservación de la mayoría de los vehículos que prestan el servicio urbano público.
Muchos de ellos tienen veinte, treinta o más años de circulación y han experimentado innumerables reparaciones.
Su estructura interior ha sido modificada varias veces para permitir conducir la mayor cantidad de usuarios.
Allí está el caso de las combis que a espaldas del chofer y su acompañante han habilitado cuatro supuestos e inestables asientos con un ridículo y mal tapizado tablero.
En estas condiciones “prestan servicio”, luego de cumplir las revisiones técnicas autorizadas por la ley.
Es posible que, la falta injustificada de mantenimiento oportuno, haya motivado que una de estas unidades sufra la ruptura del sistema de frenos en un distrito de Trujillo.
Sin control y a velocidad, la unidad móvil casi repleta de pasajeros provocó un cuádruple choque.
Otro micro y dos combis fueron impactados de manera inevitable ocasionando una persona muerta y una treintena de heridos.
El accidente es uno de los más graves producidos en los últimos años e invita a reflexionar en torno a .las causas que lo originaron.
Entre otras, debemos reconocer que en el Perú anualmente se informa sobre la venta de miles de nuevos vehículos.
Los flamantes carros, de toda categoría, son incorporados de inmediato al parque automotor.
Sin embargo, en un período similar, el número de los que son dados de baja ni siquiera alcanza el centenar.
Quiere decir que las vías del país están inundadas de automotores viejos y desfasados y, por lo tanto, proclives de generar accidentes.
Si a esto se agregan algunas deficiencias en las revisiones y autorizaciones, el problema se agrava.
La solución exige ser inflexibles en el control y establecer una legislación que impida la circulación de los vehículos muy antiguos…
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