Más del cuarenta por ciento de los egresados de las universidades peruanas no trabaja en lo que estudió...
“Soy ingeniero industrial, pero después de dos años de buscar trabajo y no conseguirlo, decidí convertirme en taxista…”
Contaba, entre otras cosas, el conductor de un vehículo de servicio público, mientras me conducía a mi destino.
En otra ocasión, un chofer que confesaba tener el título de abogado revelaba una historia similar.
Ocurre, como es lógico, que todo padre desea que su hijo sea un profesional y hace lo imposible para conseguir el dinero y tratar de satisfacer ese noble deseo.
El joven escoge una carrera, se esfuerza y titula. Sin embargo, al salir a la calle encuentra a miles que poseen la misma especialidad y tampoco encuentra ocupación.
Según las estadísticas, el cuarenta y cuatro por ciento de los egresados de las universidades peruana no trabaja en lo que estudió.
Actualmente, el mundo moderno requiere profesionales en nuevas áreas, antes casi desconocidas.
Es el caso de los especialistas en mecánica automotriz, soldadores, técnicos agroindustriales, en mantenimiento y en certificación de calidad.
Así mismo, medioambientalistas, técnicos en productos hidrobiológicos, expertos en proceso de congelados y empaques, entre otros.
Entonces las universidades e institutos técnicos deben ofrecer estas especialidades cuyos egresados obtendrán trabajo al abandonar las aulas.
Por esa razón, se justifica el reciente reclamo del presidente de la Confiep, quien manifiesta que “la oferta de las universidades no va de la mano con lo que necesitan las empresas”.
Añade que esta situación debe asumirse como un asunto de Estado para asegurar el crecimiento del país.
Aún más, solicitó la implementación de incentivos para la creación de institutos tecnológicos de calidad, pues los pocos que existen no satisfacen la demanda del mercado.
Entre otras posibilidades propuso la inclusión de cursos técnicos en la educación secundaria para que las promociones se inserten de inmediato en el ambiente laboral.
De otro lado sugiere que la ley de reforma educativa que fomenta el gobierno debe incluir en forma obligatoria a las universidades.
A propósito de estas consideraciones, es oportuno anotar que en el Perú existe un marcado déficit industrial, pues el cincuenta y uno por ciento de empresas tienen problemas para hallar personal calificado…
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