Sotil trata de sortear a un jugador del Boys. Vallejo solo punmto empatar con los porteños...
La mesa estaba servida. Era la oportunidad más clara para ganar. Fatalmente solo se pudo empatar.
Jugaban en el estadio Mansiche, Universidad César Vallejo de Trujillo y el Sport Boys del Callao.
El equipo local segundo en la tabla de posiciones. Los porteños, penúltimos. Veintitrés puntos de diferencia entre uno y el otro.
Sin embargo, en la cancha de juego el primero no pudo demostrar la superioridad que señalaba su expectante ubicación y solo logró igualar.
Decimos que era la oportunidad propicia por diferentes razones. Vallejo jugó de local y tenía la obligación moral de cobrarse la revancha por la goleada que sufrió con los rosados de visita en el Miguel Grau.
Ahí no queda todo. Era la ocasión más adecuada para quedar de puntero absoluto.
Pero ocurrió todo lo contrario. A pesar de estar dos veces adelante en el marcador, dejó que llegara la igualdad, perdiendo puntos que al final pueden faltar
Tal vez, como atenuante, habría que considerar la continuidad de partidos programados durante el mes de julio.
Se jugó sábados, domingos y a mitad de semana y el futbolista peruano no está acostumbrado, ni preparado para afrontar tremendo desgaste físico y mental.
Sobre el encuentro de anoche hay que reconocer el derroche de energías del Boys, un elenco cuyos jugadores están impagos durante los últimos cuatro meses.
Poseen escasa banca. No obstante ponen el corazón en el campo de juego. Hacen lo imposible por no perder y sacan fuerzas aún estando a punto de desfallecer.
Los jugadores porteños constituyen un ejemplo de amor a la camiseta y entrega sin límites en el deporte que practican.
La UCV, por su parte, cumple un papel decoroso en el torneo en comparación con el año anterior.
Ojalá que aproveche estos días para recuperarse y tentar la victoria el sábado por la noche ante Universitario en Lima…
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