martes, 10 de marzo de 2009

"¡CUIDADO CON LA CARTERA, SEÑOR...!


Este es el epitafio que contiene graciosas expresiones al extremo de causar hilaridad...
El último homenaje que se puede rendir a un ser querido cuando abandona este mundo queda reflejado en la inscripción escrita sobre su sepulcro.

En estas difíciles circunstancias, los familiares se esmeran en hacer constar algún aspecto característico e inolvidable del difunto.

Por lo general, son palabras plagadas de mucho sentimiento que quedan grabadas para siempre en el epitafio.

Los términos parten de la idea común de destacar los aspectos positivos característicos del fallecido, quien casi siempre “ha sido muy bueno”.
Sin embargo, la excepción a la regla quedó perennizada en la lápida de este personaje cuyos restos yacen en un cementerio chileno.

Según el contenido de la frase, es posible que se trate de un delincuente que dedicó parte de su vida a hurtar.

Y no hubo más remedio que advertir al Todopoderoso en el sentido que esté atento y no se convierta en una víctima más de sus malas costumbres…

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