Algunos se protegen del Sol y la radicaicón con la mano...
Caminaba por el paseo peatonal de
Trujillo. No sé cómo, lo cierto es que de repente entablé conversación con una
agradable señora de edad.
Como es mi costumbre, cubría mi
cabeza con una gorrita verde que me
recorta algunos años, protegiéndome del fuerte calor que era para correr.
En un momento le pregunté:
-- ¿Y su sombrero…?
-- Tengo dos que me han regalado mis
hijos, pero no los uso… contestó, sonriendo, a
manera de disculpa.
Otro
día, dialogué con un padre de familia que cargaba una madera y le formulé la
misma interrogante.
-- No me acostumbro, respondió a
secas.
Durante este verano, el calor es
insoportable. Caminamos una cuadra y ya estamos sudando. Se siente aunque
estemos quietos.
Soportamos los días más intensos de
esta temporada del año. Y alcanza su punto más alto, con toda su fuerza, en las
horas del mediodía.
Lo temible no es solo el calor sino,
peor aún, la radiación ultravioleta extrema cuando alcanza el nivel 15
terriblemente dañino para la salud.
El asunto es serio. Estudios sobre
el caso determinan que cada año, solo en Lima, se diagnostican quince mil
nuevos casos de cáncer a la piel o neoplasia cutánea.
Esto obedece a que la capa de ozono
se encuentra muy deteriorada y afecta a las poblaciones de los países ubicados
cerca a la Línea Ecuatorial como el Perú.
La situación se complica porque
durante esta época los rayos solares inciden perpendicularmente sobre la faz de
la Tierra.
Los momentos más peligrosos se
presentan cuando hay ausencia de nubes y viento, el cielo está despejado y la
atmósfera es seca.
Ante estos elementos adversos solo
queda emplear todos los recursos a la mano para protegerse de los rayos del
Sol.
Especialistas recomiendan el uso de
bloqueadores solares que tienen una duración máxima de dos horas.
Otros implementos aconsejables son
los lentes ahumados UV, sombrillas, gorras, sombreros y viseras.
Es necesario resaltar que estos
implementos no solo deben utilizarse cuando se va a la playa, sino cada vez que
una persona sale a la calle.
Igualmente, tener conciencia que se
usan no por moda o para lucirse, sino exclusivamente para el cuidado de la piel.
A pesar de las advertencias, en
Trujillo la mayoría no se cuida: Cuando el Sol está fuerte, la gente se
“protege” con una mano, un periódico o lo que se le ocurra.
Escuche. No hay disculpas, ni
pretextos. Mucho menos falta de costumbre, incomodidad o vergüenza.
Su salud es lo más importante.
Proteger su piel de los letales rayos del Sol es la voz. ¡Hágalo…! No se
arrepentirá…
No hay comentarios:
Publicar un comentario