Chankillo es el observatorio solar conocido más antiguo del mundo.
Está ubicado a quince kilómetros de la ciudad de Casma, departamento de Ancash y cuatrocientos kilómetros de Lima, Perú.
Es una fortaleza con trece torres cúbicas que se levantan orientadas de norte a sur indicando, con increíble precisión, el desplazamiento anual del Sol, los solsticios y equinoccios.
Construida sobre la parte alta de un cerro, está rodeada de tres murallas de piedra ovoide concéntricas.
La parte central posee dos estructuras redondas y una rectangular.
Fatalmente, Chankillo, a lado de otros ocho restos arqueológicos del Perú, es uno de los noventa y tres lugares del orbe que corren peligro de desaparecer.
La observación acaba de realizarla el Fondo Mundial de Monumentos, al revisar las conclusiones, luego de minuciosas visitas de sus representantes.
Según ese organismo, el motivo fundamental es la escasez de recursos dedicados en su mantenimiento.
Así mismo, propone a los gobiernos y a la conciencia pública su intervención urgente para garantizar su preservación, evitando que desaparezcan.
Se espera que los entes responsables asuman el ineludible compromiso que les corresponde.
Está ubicado a quince kilómetros de la ciudad de Casma, departamento de Ancash y cuatrocientos kilómetros de Lima, Perú.
Es una fortaleza con trece torres cúbicas que se levantan orientadas de norte a sur indicando, con increíble precisión, el desplazamiento anual del Sol, los solsticios y equinoccios.
Construida sobre la parte alta de un cerro, está rodeada de tres murallas de piedra ovoide concéntricas.
La parte central posee dos estructuras redondas y una rectangular.
Fatalmente, Chankillo, a lado de otros ocho restos arqueológicos del Perú, es uno de los noventa y tres lugares del orbe que corren peligro de desaparecer.
La observación acaba de realizarla el Fondo Mundial de Monumentos, al revisar las conclusiones, luego de minuciosas visitas de sus representantes.
Según ese organismo, el motivo fundamental es la escasez de recursos dedicados en su mantenimiento.
Así mismo, propone a los gobiernos y a la conciencia pública su intervención urgente para garantizar su preservación, evitando que desaparezcan.
Se espera que los entes responsables asuman el ineludible compromiso que les corresponde.
Pero, si algún día se anima visitar el Perú, no deje de acudir al mirador solar. Quedará verdaderamente asombrado...
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