Basilio, en la carátula de un long play, con la sonrisa que siempre lo acompañó. Sus baladas quedarán para siempre en el recuerdo...
Tú, ni te imaginas
las veces que en sueños,
caminamos juntos
tomados de la mano.
Tú, ni te imaginas
que mis manos pueden
dibujar tu cuerpo
sin haber pecado.
Tú, ni te imaginas,
que tengo en mi boca,
sabor de tu boca,
sin haber besado…
Son algunos versos románticos de la balada “Tú, ni te imaginas”, interpretada por el cantante panameño Basilio.
Su verdadero nombre fue Basilio Fergus Alexandre y era un espigado moreno que alcanzó gran popularidad en Latinomérica en las décadas del setenta y ochenta.
Otras de sus melodías preferidas fueron “Cisne cuello negro”, “Tanto amor, “Demasiado amor”, “Ve con él” y muchas más.
Todas sus composiciones se caracterizaron por ser muy románticas, por esa razón, hasta ahora integran la colección de quienes se deleitan con esos temas.
Basilio falleció hace unos días en Miami, Estados Unidos.
Quedarán para siempre en el recuerdo sus temas tan sublimes que, en verdad, conmovían a quienes tuvimos la suerte de escucharlos.
Adiós, Basilio, adiós…
las veces que en sueños,
caminamos juntos
tomados de la mano.
Tú, ni te imaginas
que mis manos pueden
dibujar tu cuerpo
sin haber pecado.
Tú, ni te imaginas,
que tengo en mi boca,
sabor de tu boca,
sin haber besado…
Son algunos versos románticos de la balada “Tú, ni te imaginas”, interpretada por el cantante panameño Basilio.
Su verdadero nombre fue Basilio Fergus Alexandre y era un espigado moreno que alcanzó gran popularidad en Latinomérica en las décadas del setenta y ochenta.
Otras de sus melodías preferidas fueron “Cisne cuello negro”, “Tanto amor, “Demasiado amor”, “Ve con él” y muchas más.
Todas sus composiciones se caracterizaron por ser muy románticas, por esa razón, hasta ahora integran la colección de quienes se deleitan con esos temas.
Basilio falleció hace unos días en Miami, Estados Unidos.
Quedarán para siempre en el recuerdo sus temas tan sublimes que, en verdad, conmovían a quienes tuvimos la suerte de escucharlos.
Adiós, Basilio, adiós…
No hay comentarios:
Publicar un comentario