La actriz Megan Fox. Parte de su belleza es producto de la cirugía...
Como todos, siempre fuimos admiradores de la belleza femenina.
Recuerdo que aún éramos niños, cuando coleccionábamos los rostros más bonitos de las actrices de ese entonces y de las chicas que se publicaban en las revistas y diarios.
Esa predilección se mantuvo durante toda la vida. Ahora mismo tenemos en el ordenador algunos rostros para el recuerdo.
Por esa razón, cuando nos enteramos que la actriz norteamericana Megan Fox había sido considerada como la más sexy de todas, nos inclinamos ante su belleza.
Nos declaramos sus admiradores. Es que la contemplación de lo bello no tiene ninguna relación con la edad del espectador.
Hace dos días, se perdió la ilusión. La revista Socialité Life, publicó unas fotos que fueron difundidas por el portal Infobae.com.
Las imágenes fueron captadas en el 2003, cuando la joven tenía diecisiete años y su aspecto físico era ligeramente distinto al que luce ahora.
“No estaba gorda”, señala la web, pero Megan no lucía las medidas anatómicas casi perfectas que la hicieron famosa.
Resulta que años atrás fue sometida a varias sesiones de cirugía estética.
Las primeras sirvieron para mejorar la apariencia de su nariz, labios, mentón, pómulos y color de los ojos. Casi nada.
Conste que hay quienes moldean su cuerpo yendo al gimnasio y sometiéndose a rigurosas dietas.
En este último aspecto, llegan al extremo de alimentarse únicamente con verduras, frutas y agua mineral.
Como conclusión, se informa que parte de las bondades físicas de Megan Fox es adquirida, para decepción de millones de sus admiradores.
Nos sentimos engañados. Porque la belleza, cuando no es natural, pierde mucho de su encanto y dulzura…
Como todos, siempre fuimos admiradores de la belleza femenina.
Recuerdo que aún éramos niños, cuando coleccionábamos los rostros más bonitos de las actrices de ese entonces y de las chicas que se publicaban en las revistas y diarios.
Esa predilección se mantuvo durante toda la vida. Ahora mismo tenemos en el ordenador algunos rostros para el recuerdo.
Por esa razón, cuando nos enteramos que la actriz norteamericana Megan Fox había sido considerada como la más sexy de todas, nos inclinamos ante su belleza.
Nos declaramos sus admiradores. Es que la contemplación de lo bello no tiene ninguna relación con la edad del espectador.
Hace dos días, se perdió la ilusión. La revista Socialité Life, publicó unas fotos que fueron difundidas por el portal Infobae.com.
Las imágenes fueron captadas en el 2003, cuando la joven tenía diecisiete años y su aspecto físico era ligeramente distinto al que luce ahora.
“No estaba gorda”, señala la web, pero Megan no lucía las medidas anatómicas casi perfectas que la hicieron famosa.
Resulta que años atrás fue sometida a varias sesiones de cirugía estética.
Las primeras sirvieron para mejorar la apariencia de su nariz, labios, mentón, pómulos y color de los ojos. Casi nada.
Conste que hay quienes moldean su cuerpo yendo al gimnasio y sometiéndose a rigurosas dietas.
En este último aspecto, llegan al extremo de alimentarse únicamente con verduras, frutas y agua mineral.
Como conclusión, se informa que parte de las bondades físicas de Megan Fox es adquirida, para decepción de millones de sus admiradores.
Nos sentimos engañados. Porque la belleza, cuando no es natural, pierde mucho de su encanto y dulzura…
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