La dulce Licca-Chan luce arreglos y vestidos diferentes. Es el encanto de las niñas y jóvenes japonesas... (20 Minutos)
Así como Estados Unidos tiene a Barbie como su muñeca representativa, las niñas de Japón tienen como emblema a Licca-Chan.
La graciosa muñequita, celebra los cuarentiún años de creada a través de una exposición que presenta doscientos modelos diferentes de ella.
La muestra está abierta al público en el distrito tokiota de Ikebukuro, cuyas instalaciones son visitadas diariamente por miles de niños, jóvenes y adultos.
Es que Licca-Chan es todo un símbolo en el archipiélago. Al extremo que hasta la actualidad sus registros consignan la venta de cincuentiún millones de unidades.
La exhibición es aprovechada para mostrar a la familia de la linda mujercita. Aparecen sus padres Pierre y Orie Kayama, su hermana Rie, su novio Wataru y su amiga Izumi.
Como se puede constatar todos los nombres y apellidos son japoneses a excepción del progenitor que es francés.
Da la impresión que los creadores le dieron ese denominación con la finalidad de internacionalizar la figura.
Lo real es que Licca-Chan es un producto netamente japonés. Eso queda representado en su estilo y menuda figura, pese a tener los ojos redondos y las pestañas largas.
Su plena identidad oriental está patentada en la palabrita Chan que es la terminación que se otorga cariñosamente a todas las niñas y jóvenes japonesas.
Las chicas y las damas ya adultas evocan con nostalgia a la dulce Licca por ser el personaje que la acompañó en sus confidencias durante la infancia y juventud.
El único símbolo que compite con este producto de Takara Tomy es Hello Kitty, creación de la firma multinacional Sanrio.
Ambas comparten los momentos de solaz y entretenimiento del sexo femenino en un país donde la tradición y el avance tecnológico se amalgaman de manera sorprendente…
Así como Estados Unidos tiene a Barbie como su muñeca representativa, las niñas de Japón tienen como emblema a Licca-Chan.
La graciosa muñequita, celebra los cuarentiún años de creada a través de una exposición que presenta doscientos modelos diferentes de ella.
La muestra está abierta al público en el distrito tokiota de Ikebukuro, cuyas instalaciones son visitadas diariamente por miles de niños, jóvenes y adultos.
Es que Licca-Chan es todo un símbolo en el archipiélago. Al extremo que hasta la actualidad sus registros consignan la venta de cincuentiún millones de unidades.
La exhibición es aprovechada para mostrar a la familia de la linda mujercita. Aparecen sus padres Pierre y Orie Kayama, su hermana Rie, su novio Wataru y su amiga Izumi.
Como se puede constatar todos los nombres y apellidos son japoneses a excepción del progenitor que es francés.
Da la impresión que los creadores le dieron ese denominación con la finalidad de internacionalizar la figura.
Lo real es que Licca-Chan es un producto netamente japonés. Eso queda representado en su estilo y menuda figura, pese a tener los ojos redondos y las pestañas largas.
Su plena identidad oriental está patentada en la palabrita Chan que es la terminación que se otorga cariñosamente a todas las niñas y jóvenes japonesas.
Las chicas y las damas ya adultas evocan con nostalgia a la dulce Licca por ser el personaje que la acompañó en sus confidencias durante la infancia y juventud.
El único símbolo que compite con este producto de Takara Tomy es Hello Kitty, creación de la firma multinacional Sanrio.
Ambas comparten los momentos de solaz y entretenimiento del sexo femenino en un país donde la tradición y el avance tecnológico se amalgaman de manera sorprendente…
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