martes, 20 de julio de 2010

¡FIESTAS PATRIAS E INFORMALIDAD...!


Las viviendas y centros comerciales deben exhibir la Bandera Nacional en Fiestas Patrias.
En el centro de Trujillo lucen el Pabellón Nacional. Un grave error...



Ante el advenimiento del 189º aniversario de la independencia del Perú, es obligación izar la Bandera Nacional en la parte alta de las viviendas, locales comerciales e industriales.

De esta manera cada familia peruana rinde homenaje al instante supremo que nos dio la oportunidad de conducir nuestro propio destino.

Pero, como si casi dos siglos no fuera suficiente, aún no logramos superar antiguas lacras que impiden encauzarnos en el camino del progreso, tal como ocurre con varias naciones hermanas.

Ambiciones políticas, desacuerdos partidarios, intereses nefastos, altos signos de corrupción no sancionados y hasta la violencia, que no puede ser combatida eficazmente por el gobierno actual, son algunas evidencias del atraso que afrontamos.

A todos esos factores estructurales, se añade el ingrediente de la informalidad para completar el signo que nos marca, caracteriza e identifica dentro y fuera de las fronteras.

Existe una hora peruana que ni las autoridades cumplen con exactitud. Mucho menos la ciudadanía. Dicho sea de paso, en el Perú sólo las misas y los partidos de fútbol empiezan a la hora acordada.

Conductores que no respetan las señales de tránsito, contaminan el ambiente y destrozan los nervios con sus bocinas o sirenas. Vendedores ambulantes que ocupan las veredas, ofertan vehículos apoderándose de las avenidas y lavadores de autos en las calles.

Todo es informalidad. El municipio dispone que saquen la basura por la noche y la gente lo hace durante el día. Se consumen bebidas alcohólicas en la vía pública dando un pésimo ejemplo a la niñez y cosas por el estilo.

Se dice que Trujillo se encamina para recuperar el membrete de segunda ciudad del país. No obstante, todo lo referido nos asemeja a una aldea.

Y volviendo a las Fiestas Patrias que motivaron escribir estas líneas. La disposición invita a colocar la Bandera Nacional en la parte alta de las casas los días previos y posteriores al 28 de julio.

Sin embargo, incultos comerciantes venden el Pabellón Nacional que sólo debe ser utilizado por nuestro Ejército y las entidades públicas.

Al final, existen lugares en el corazón de la ciudad que ostentan este respetable símbolo y nadie les hace ver su error. Es cierto. Aquí, todo es informalidad…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ojalá que un próximo alcalde invite a la ciudadanía a colocar las banderas de Trujillo en nuestro aniversario de nuestra independencia (para mi es la mas importante que la del Perú) los días 29 de diciembre de cada año.

Ya es tiempo de recuperar nuestra identidad, si esa identidad que creo se perdió cuando Trujillo sufrió la inmigración de personas y se acentuaron en la Esperanza, Porvenir, Florencia, etc. y nuestras autoridades de ese entonces no supieron hacer respetar nuestras costumbres y tradiciones (llegaron y hicieron lo que quisieron).