La cantidad de vehículos usados es mayor que la de los nuevos en el Perú. ¡Y se piensa traer más...!
Mientras las grandes naciones del mundo entero se esfuerzan por combatir todo aquello que contribuya al calentamiento global y la contaminación ambiental, aunque usted no lo crea, en el Perú varios empresarios luchan por hacer ingresar treinta mil autos usados.
No obstante que el país posee en la actualidad el parque automotor más viejo de la región, se pretende continuar envenenando a la gente con unidades desfasadas, aquellas que constituyen chatarra en otros lugares.
Desde que se abrieron legalmente las puertas a la importación en 1992, estamos a un paso de llegar al millón de coches usados, siendo mucho menos los nuevos, lo que se puede constatar simplemente saliendo a la calle y viéndolos circular.
El espectáculo es deprimente. Coches enmohecidos, descuadrados, despintados y hasta sin alguno de sus focos, transitan arrojando por los tubos de escape aquel humo negro que daña nuestros pulmones e intoxica la atmósfera de manera inmisericorde.
La caótica situación ha originado que el promedio de antigüedad del parque automotor peruano sea de diecisiete años, cuando lo ideal, es que no supere los siete.
Las leyes peruanas facilitan la importación de vehículos de segunda mano gasolineros y petroleros con apenas dos o cinco años de vigencia, luego de su fabricación. Así mismo, su kilometraje no debe exceder los ochenta mil.
Sin embargo, los importadores se las ingenian para contratar mecánicos que alteran el panel que registra la distancia recorrida.
Pero lo que no se puede tolerar es que acudan a cuestionados juzgados civiles de provincias donde presentan acciones de amparo que les otorga la autorización temporal de ingreso.
Ante esta incontenible situación, corresponde a la Oficina de Control de la Magistratura acoger los recursos de queja interpuestos por el ministerio de Transportes y Comunicaciones al respecto.
No se puede concebir que se otorguen permisos que representan un claro atentado contra la ciudadanía en su más amplio contexto, habiéndose iniciado las debidas investigaciones por prevaricato en ese sentido.
Por su parte, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental del ministerio de Ambiente, ha autorizado la formación de un equipo para intervenir en Aduanas los autos usados en calidad de ilegales.
Ahora sólo se espera que los organismos estatales competentes cumplan su función fiscalizadora a cabalidad en defensa del interés colectivo…
No obstante que el país posee en la actualidad el parque automotor más viejo de la región, se pretende continuar envenenando a la gente con unidades desfasadas, aquellas que constituyen chatarra en otros lugares.
Desde que se abrieron legalmente las puertas a la importación en 1992, estamos a un paso de llegar al millón de coches usados, siendo mucho menos los nuevos, lo que se puede constatar simplemente saliendo a la calle y viéndolos circular.
El espectáculo es deprimente. Coches enmohecidos, descuadrados, despintados y hasta sin alguno de sus focos, transitan arrojando por los tubos de escape aquel humo negro que daña nuestros pulmones e intoxica la atmósfera de manera inmisericorde.
La caótica situación ha originado que el promedio de antigüedad del parque automotor peruano sea de diecisiete años, cuando lo ideal, es que no supere los siete.
Las leyes peruanas facilitan la importación de vehículos de segunda mano gasolineros y petroleros con apenas dos o cinco años de vigencia, luego de su fabricación. Así mismo, su kilometraje no debe exceder los ochenta mil.
Sin embargo, los importadores se las ingenian para contratar mecánicos que alteran el panel que registra la distancia recorrida.
Pero lo que no se puede tolerar es que acudan a cuestionados juzgados civiles de provincias donde presentan acciones de amparo que les otorga la autorización temporal de ingreso.
Ante esta incontenible situación, corresponde a la Oficina de Control de la Magistratura acoger los recursos de queja interpuestos por el ministerio de Transportes y Comunicaciones al respecto.
No se puede concebir que se otorguen permisos que representan un claro atentado contra la ciudadanía en su más amplio contexto, habiéndose iniciado las debidas investigaciones por prevaricato en ese sentido.
Por su parte, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental del ministerio de Ambiente, ha autorizado la formación de un equipo para intervenir en Aduanas los autos usados en calidad de ilegales.
Ahora sólo se espera que los organismos estatales competentes cumplan su función fiscalizadora a cabalidad en defensa del interés colectivo…
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