Una de las mayores confraglaciones del siglo pasado fue la Segunda Guerra Mundial que se desarrolló en múltiples frentes de Europa, África y Asia.
Todos los enfrentamientos fueron cruentos y exigieron valentía, buena puntería y suma destreza en los protagonistas.
Los combates fueron mucho más espectaculares cuando tuvieron como escenario el aire donde, aparte de la habilidad del piloto era indispensable la velocidad y maniobrabilidad del avión.
Entre los numerosos aparatos que participaron decisivamente en las acciones aéreas destaca el Spitfire, considerado como el segundo mayor caza del conflicto, después del Mustang P-51.
La nave que apreciamos fue encontrada casi destrozada en Ciudad del Cabo, África, y se trata de un extraño modelo de dos asientos.
Los expertos estiman que, posiblemente, haya pertenecido al Escuadrón 322 de la RAF integrada por holandeses, por esa razón exhibe los distintivos de la división de guerra de ese país.
Fabricado en 1944, el Spitfire de doble cabina se caracterizó por la potencia de su motor, poder de fuego y rango de servicio.
El aparato, totalmente reconstruido, es observado volando en el cielo de Inglaterra y será puesto a la venta por la casa de subastas Bonhams el próximo lunes 20 de abril.
El acto se cumplirá en el Museo de la Fuerza Aérea Británica, en Hendon, al norte de Londres.
Quien lo adquiera, tendrá en sus manos una de las reliquias que, en su momento, intervino activamente en la lucha por el poderío aéreo.
Un avión que participó en combate y fue derribado por el adversario inmortalizando a sus pilotos cuyos nombres quedaron perennizados para la eternidad…
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