Diseño artístico de las instalaciones de una estación del Sistema de Transporte Metropolitano de Lima que será inaugurado dentro de poco...
Cuando empezaron los trabajos y tuvo que interrumpirse el tránsito en algunas calles y avenidas de Lima, se desataron muchas protestas, como casi siempre ocurre en el Perú.
Se iniciaba entonces la maquinaria que implementará el flamante Nuevo Sistema de Transporte Metropolitano que entrará en funcionamiento dentro de muy poco tiempo.
En la actualidad, al adelantarse algunas de sus bondades, se suscitó la lógica envidia de los pobladores de distintas ciudades del país.
Empezando por el servicio que estará cubierto por quinientos veinte modernos buses de los cuales la mitad serán de alta capacidad. Todos circularán por vías troncales especiales.
Su frecuencia, en horas punta, será de tres minutos. Tiempo en que los vehículos pasarán por cada estación dispuestos a recoger y dejar pasajeros.
El cronometraje del recorrido tiene en cuenta que el pasajero no debe esperar más de tres a cinco minutos en las horas de menor demanda.
La vía troncal y exclusiva de los buses tiene una extensión de veintiséis kilómetros que comprende treinticinco estaciones en todo el trayecto.
Los puntos terminales están ubicados en Matellini, en el distrito de Chorrillos y El Naranjal, en Los Olivos.
Cada paradero dispondrá de todas las facilidades para el desplazamiento de los usuarios, especialmente de los niños, personas de la tercera edad y discapacitados.
Para el efecto, tendrá escaleras seguras, rampas y ascensores con sus respectivas señales. El comercio establecido en sus instalaciones tendrá carácter formal.
Los lugares de espera constan de recintos cerrados, con aislamiento acústico, para evitar los ruidos molestos procedentes de los automotores que circulen por el exterior.
Videocámaras de vigilancia permanente garantizarán la seguridad de los pasajeros que se desplacen en el interior.
Con la finalidad de orientar al público, exhibirá paneles electrónicos, tal como existen en los aeropuertos, indicando horarios, destinos, salidas y llegadas de las unidades de transporte.
Demostrando que el proyecto ha considerado todos los aspectos, el sistema poseerá paraderos pequeños de buses en zonas alejadas para conducir a los interesados a las estaciones.
A primera vista, parece la descripción del impecable servicio de transporte de la ciudad de un país desarrollado.
Sin embargo, se trata de Lima cuya municipalidad provincial está a punto de culminar uno de los más importantes proyectos de los últimos tiempos.
Un ejemplo de planificación, mucha dedicación y carencia completa de personalismo de un cuerpo edilicio idóneo, consagrado íntegramente a trabajar por la colectividad.
Ojalá que algún día se haga algo similar en Trujillo para terminar con el desorden y caos que reina en el transporte público, que nos agobia hace mucho tiempo, ante la indiferencia e incapacidad de las autoridades locales…
Se iniciaba entonces la maquinaria que implementará el flamante Nuevo Sistema de Transporte Metropolitano que entrará en funcionamiento dentro de muy poco tiempo.
En la actualidad, al adelantarse algunas de sus bondades, se suscitó la lógica envidia de los pobladores de distintas ciudades del país.
Empezando por el servicio que estará cubierto por quinientos veinte modernos buses de los cuales la mitad serán de alta capacidad. Todos circularán por vías troncales especiales.
Su frecuencia, en horas punta, será de tres minutos. Tiempo en que los vehículos pasarán por cada estación dispuestos a recoger y dejar pasajeros.
El cronometraje del recorrido tiene en cuenta que el pasajero no debe esperar más de tres a cinco minutos en las horas de menor demanda.
La vía troncal y exclusiva de los buses tiene una extensión de veintiséis kilómetros que comprende treinticinco estaciones en todo el trayecto.
Los puntos terminales están ubicados en Matellini, en el distrito de Chorrillos y El Naranjal, en Los Olivos.
Cada paradero dispondrá de todas las facilidades para el desplazamiento de los usuarios, especialmente de los niños, personas de la tercera edad y discapacitados.
Para el efecto, tendrá escaleras seguras, rampas y ascensores con sus respectivas señales. El comercio establecido en sus instalaciones tendrá carácter formal.
Los lugares de espera constan de recintos cerrados, con aislamiento acústico, para evitar los ruidos molestos procedentes de los automotores que circulen por el exterior.
Videocámaras de vigilancia permanente garantizarán la seguridad de los pasajeros que se desplacen en el interior.
Con la finalidad de orientar al público, exhibirá paneles electrónicos, tal como existen en los aeropuertos, indicando horarios, destinos, salidas y llegadas de las unidades de transporte.
Demostrando que el proyecto ha considerado todos los aspectos, el sistema poseerá paraderos pequeños de buses en zonas alejadas para conducir a los interesados a las estaciones.
A primera vista, parece la descripción del impecable servicio de transporte de la ciudad de un país desarrollado.
Sin embargo, se trata de Lima cuya municipalidad provincial está a punto de culminar uno de los más importantes proyectos de los últimos tiempos.
Un ejemplo de planificación, mucha dedicación y carencia completa de personalismo de un cuerpo edilicio idóneo, consagrado íntegramente a trabajar por la colectividad.
Ojalá que algún día se haga algo similar en Trujillo para terminar con el desorden y caos que reina en el transporte público, que nos agobia hace mucho tiempo, ante la indiferencia e incapacidad de las autoridades locales…
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