La grasa acumulada en caderas y nalgas puede prevenir la incurable diabetes... (Nueva)
La diabetes, causada por un desorden en el metabolismo del cuerpo humano, es la enfermedad del momento. Está de moda. Cualquiera de nosotros la puede padecer.
En ese proceso de alteración de la salud, el factor más importante es la insulina.
Las personas que sufren este mal es porque el páncreas no produce o genera muy poca insulina o porque las células del organismo, no responden a la que recepcionan.
Uno de los diversos factores que motivan este padecimiento es la acumulación de grasa en el cuerpo.
Al respecto, un equipo de científicos norteamericanos acaba de descubrir que el tipo de adiposidad que se concentra en las caderas y nalgas puede prevenir la diabetes.
El informe respectivo, publicado en la revista Call Metabolism, indica que la gordura situada justo bajo la piel aumenta la sensibilidad e insulina que regula el azúcar en la sangre.
La investigación consistió en trasplantar sebo de una posadera humana en ratones, comprobándose que los animales alcanzaban un nivel más alto de insulina.
Este efecto únicamente se produce con la grasa subcutánea que se encuentra sobre todo en las ancas y asentaderas.
El mismo estudio estableció que la adiposidad visceral localizada en el abdomen no sólo carece de efectos saludables, sino que, por el contrario, incrementa el riesgo de padecer diabetes y cardiopatías.
Eso es todo. Las especulaciones quedan a la vista y por cuenta nuestra.
Empecemos diciendo que las mujeres de pronunciados muslos y trasero están, probablemente, libradas de esta enfermedad que no tiene curación.
Hay hombres que también se caracterizan por poseer esta fisonomía. El ejemplo real es el actual futbolista colombiano del club Alianza Lima, Jonnier Montaño.
Los varones pueden parecer algo toscos, sin embargo las mujeres con una figura de esas, son realmente para el infarto.
Pero no hablemos más de trastornos.
Sólo que al observar a una dama de esas especiales características anatómicas, imaginemos que está felizmente a salvo de la cruel diabetes…
En ese proceso de alteración de la salud, el factor más importante es la insulina.
Las personas que sufren este mal es porque el páncreas no produce o genera muy poca insulina o porque las células del organismo, no responden a la que recepcionan.
Uno de los diversos factores que motivan este padecimiento es la acumulación de grasa en el cuerpo.
Al respecto, un equipo de científicos norteamericanos acaba de descubrir que el tipo de adiposidad que se concentra en las caderas y nalgas puede prevenir la diabetes.
El informe respectivo, publicado en la revista Call Metabolism, indica que la gordura situada justo bajo la piel aumenta la sensibilidad e insulina que regula el azúcar en la sangre.
La investigación consistió en trasplantar sebo de una posadera humana en ratones, comprobándose que los animales alcanzaban un nivel más alto de insulina.
Este efecto únicamente se produce con la grasa subcutánea que se encuentra sobre todo en las ancas y asentaderas.
El mismo estudio estableció que la adiposidad visceral localizada en el abdomen no sólo carece de efectos saludables, sino que, por el contrario, incrementa el riesgo de padecer diabetes y cardiopatías.
Eso es todo. Las especulaciones quedan a la vista y por cuenta nuestra.
Empecemos diciendo que las mujeres de pronunciados muslos y trasero están, probablemente, libradas de esta enfermedad que no tiene curación.
Hay hombres que también se caracterizan por poseer esta fisonomía. El ejemplo real es el actual futbolista colombiano del club Alianza Lima, Jonnier Montaño.
Los varones pueden parecer algo toscos, sin embargo las mujeres con una figura de esas, son realmente para el infarto.
Pero no hablemos más de trastornos.
Sólo que al observar a una dama de esas especiales características anatómicas, imaginemos que está felizmente a salvo de la cruel diabetes…
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