Analizar los guarismos del Reloj de la Tierra es motivo para reflexionar sobre la existencia humana...
El estudio de creación Poodwaddle, ha diseñado un novedoso y original Earth Clock o reloj de la Tierra.
Se trata de un cronómetro digital que ofrece una serie de estadísticas de todo el mundo que crecen vertiginosamente, tal como transcurren los segundos.
Muestra datos sobre el medio ambiente, salud, alimentación, población y hasta de sexo.
Empieza indicando la hora, extraída del propio ordenador. Evita los diales y exhibe una diversidad de referencias y su evolución en el tiempo calculado en base a estadísticas oficiales.
Los datos van desde la población mundial, número de presos en Estados Unidos, temperatura media de la Tierra y la cantidad de muertes por enfermedades cardiovasculares.
Cuando los botones se colocan en la cuenta de cero, aparecen una variedad de indicadores desde comienzos de año, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos.
Así se descubre que en cinco meses en el planeta han muerto veintidós millones y medio de personas, cuántas eran mujeres y entre ellas que veinticinco fallecieron en abortos.
Se conoce que en un día se fabrican doscientas mil computadoras, se detectan veinticinco mil cánceres y seis mil se infectan de sida.
De igual manera que desaparecen cerca de treinta mil hectáreas de selva y se extinguen casi setenta y cinco especies.
El reloj revela que desde finales de abril casi medio millón de personas murieron de cáncer, cuatrocientas de lepra, diez mil de hepatitis, setenta y cinco mil de accidentes de tránsito, veinte mil en incendios y veintidós mil envenenados.
En un solo instante dice cuántos somos, de qué morimos y qué estamos haciendo. Por ejemplo en el minuto que usted lee este artículo nacerán doscientos cincuenta niños y morirán ciento diez personas.
Los efectos que origina conocer esas cifras son de carácter sinóptico, al decir de los expertos, el cerebro experimenta las sensaciones de pena, horror, curiosidad, incredulidad y sorpresa, entre otras.
Al leerlas, una persona cree que tiene todos los elementos para comprender y a la vez entiende que la verdadera comprensión no está en esos fugaces números.
Sólo queda trasladarse a la inmensidad del infinito y a las distintas teorías que tratan de explicar la existencia del hombre sobre el planeta.
Algo que surge de la simple experiencia de contemplar el lejano e inalcanzable horizonte o el profundo misterio que encierra observar el cielo una noche estrellada.
Acudir a las referencias del Earth Clock, con sus dramáticos guarismos de la vida y la muerte, entre otros, es una razón para reflexionar y volver a pensar una y muchas veces más...
Link: www.poodwaddle.com
Se trata de un cronómetro digital que ofrece una serie de estadísticas de todo el mundo que crecen vertiginosamente, tal como transcurren los segundos.
Muestra datos sobre el medio ambiente, salud, alimentación, población y hasta de sexo.
Empieza indicando la hora, extraída del propio ordenador. Evita los diales y exhibe una diversidad de referencias y su evolución en el tiempo calculado en base a estadísticas oficiales.
Los datos van desde la población mundial, número de presos en Estados Unidos, temperatura media de la Tierra y la cantidad de muertes por enfermedades cardiovasculares.
Cuando los botones se colocan en la cuenta de cero, aparecen una variedad de indicadores desde comienzos de año, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos.
Así se descubre que en cinco meses en el planeta han muerto veintidós millones y medio de personas, cuántas eran mujeres y entre ellas que veinticinco fallecieron en abortos.
Se conoce que en un día se fabrican doscientas mil computadoras, se detectan veinticinco mil cánceres y seis mil se infectan de sida.
De igual manera que desaparecen cerca de treinta mil hectáreas de selva y se extinguen casi setenta y cinco especies.
El reloj revela que desde finales de abril casi medio millón de personas murieron de cáncer, cuatrocientas de lepra, diez mil de hepatitis, setenta y cinco mil de accidentes de tránsito, veinte mil en incendios y veintidós mil envenenados.
En un solo instante dice cuántos somos, de qué morimos y qué estamos haciendo. Por ejemplo en el minuto que usted lee este artículo nacerán doscientos cincuenta niños y morirán ciento diez personas.
Los efectos que origina conocer esas cifras son de carácter sinóptico, al decir de los expertos, el cerebro experimenta las sensaciones de pena, horror, curiosidad, incredulidad y sorpresa, entre otras.
Al leerlas, una persona cree que tiene todos los elementos para comprender y a la vez entiende que la verdadera comprensión no está en esos fugaces números.
Sólo queda trasladarse a la inmensidad del infinito y a las distintas teorías que tratan de explicar la existencia del hombre sobre el planeta.
Algo que surge de la simple experiencia de contemplar el lejano e inalcanzable horizonte o el profundo misterio que encierra observar el cielo una noche estrellada.
Acudir a las referencias del Earth Clock, con sus dramáticos guarismos de la vida y la muerte, entre otros, es una razón para reflexionar y volver a pensar una y muchas veces más...
Link: www.poodwaddle.com
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