miércoles, 22 de julio de 2015

¡EL SILENCIOSO MENSAJE DE LAS BANDERAS…!

Enrollada en sí misma, emerge de una ventana esta bandera..

Una vez más, el Perú entero celebra las Fiestas Patrias.

En la capital, los acontecimientos de mayor resonancia constituyen el mensaje presidencial a la nación y la gran parada militar.
             
Por su parte, en las ciudades del interior destaca la sesión solemne en los municipios, así como los desfiles  escolar y de las fuerzas armadas.
  
Mientras una está encerrada, la otra flamea alegre al viento...


La evocación de la gesta libertadora en la población se manifiesta mediante la tradicional colocación de la bandera en el frontis de las casas.
             
Se trata de uno de los símbolos representativos de la Patria a lado del escudo, la escarapela y el himno nacional.
             
Nuestro emblema está confeccionado sobre la base de los colores rojo y blanco.
             
Según algunos historiadores, el primero alude a la sangre derramada por los mártires y héroes que lucharon y se sacrificaron en defensa del país
Un viento fuerte y bandera al suelo… 


El albo se identifica con la libertad, la justicia, la paz y la pureza de sentimientos. Aquellos de los que tanto adolece la sociedad peruana.
             
Para verificar el cumplimiento de esta obligación cívica y municipal, SATÉLITE hizo un breve recorrido por el centro histórico de Trujillo.
             
Recorrimos las calles del damero de las nueve cuadras. Y encontramos sugerentes escenas. Dignas de resaltar por la ocurrencia, improvisación, desinterés o ignorancia.
             
Como el caso del símbolo patrio que se pierde dentro su pequeñez en relación al edificio que lo exhibe.
 
El mástil desnudo. Su amiga lo mira de reojo y sonríe...

Otro, donde nuestra bandera está, inevitablemente, a punto de caer y estrellarse contra el piso porque no hubo el cuidado de reforzar su base.
             
Mientras que un emblema emerge furtivamente desde una ventana, hay otro que muestra su tristeza encerrado dentro de los rígidos barrotes de un balcón.
             
Por coincidencia, en esa misma imagen se observa en lo alto a una “amiga” suya que, sonriente, flamea ondulante a los cuatro vientos.
             
No faltó el mástil que quedó solitario, sin su “compañera”, avergonzado de su desnudez, ante la indiferencia u olvido del propietario de la vivienda.
     
 La bandera no autorizada y…  al revés...

Pero, en ocasiones, el entusiasmo y el desconocimiento hacen cometer errores. Como el vecino que, en un exceso, colocó la bandera no autorizada, con el escudo al revés (?).
             
La realidad demuestra que no todos los trujillanos cumplen con honrar como es debido a la Patria en la fecha más importante de la nacionalidad  
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Concluimos que, aunque parezca intrascendente, en estos días patrios las banderas nos trasmiten desde arriba un silencioso y hasta indescifrable mensaje…          

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