Zambrano, libre de marca, convierte el segundo gol...
Aceptable en triunfo logrado por
Perú ayer frente a un modesto Iraq en Dubái por dos a cero, aunque dejó
expuestas algunas dudas.
Empezó con buen ritmo en la primera
fracción, pero fue diluyendo sus arrestos a medida que transcurría el juego.
Al extremo que en el complemento
entregó el mediocampo al adversario que se dejó encimar. Terminó entre las
cuerdas.
Como resultado del permanente ataque
rojiblanco fueron las dos anotaciones que al final significaron la segunda
victoria en la Era Bengoechea.
En honor a la verdad, es conveniente
reconocer que el primero fue autogol ante un cabezazo de Callens al recibir un ajustado
córner.
Y el siguiente. Un frentazo de
Zambrano que aprovechó el descuido de la zaga iraquí en la marcación.
Es la segunda confrontación consecutiva
que se consigue la victoria por acción directa de los defensas.
La novedad fue volver a ver a
Guerrero en el equipo. Fiel a su terrible “mal genio”, terminó con tarjeta
amarilla.
El punta peruano, con serios
problemas de conducta en el fútbol brasileño,
debe luchar contra sí mismo para tratar de controlar su carácter
irascible.
Zambrano le sigue los pasos con su
juego brusco. Previa advertencia, le sacaron la roja y salió expulsado.
Quien desaprovecha una vez más la
ocasión para destacar es Carrillo. Displicente. Intermitente al extremo. Parece
que llevara un peso encima.
Gallese, con ambas manos, contiene el balón que es desviado sobre el travesaño...
Eso sí. Satisface la actuación del
chico Gallese en el arco nacional. Serio. Ubicado. Atento y oportuno. Es un
felino bajo los tres palos.
Dio lanzamientos de esquina ante un
tiro de cabeza a boca de jarro y otro puntazo por la derecha.
A los veinticuatro años, se
vislumbra como el meta titular que tanto se necesita en estos momentos.
También mostraron su calidad por instantes
Callens y Deza.
Veremos cómo resulta el compromiso
ante Qatar el martes que viene…
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