Entre dos defensas, Chávez anota el segundo...
Estaba todo para ganar. El partido
parecía liquidado. La Universidad César Vallejo se traía un nuevo triunfo del
extranjero.
Faltaban solo treinta segundos para
que el árbitro sonara el pitazo final.
Hubo un córner desde la izquierda.
La zaga se abre demasiado y deja espacios. Nadie cubre los parantes. Hay un
cabezazo y gol. ¡Empate…!
No es un mal resultado. Porque se
rescató un punto de visita. Pero, la victoria hace sonreír y su dulce sabor siempre
es agradable.
Además queda el encuentro de
revancha el próximo martes en el estadio Mansiche que debe estar repleto.
Los “poetas” empezaron algo
temerosos, mientras que Universitario de Sucre, Chuquisaca, Bolivia, inquietan
a Libman en dos o más ocasiones.
El capitán responde con seguridad, aplomo y
ubicación dando confianza al resto.
Para el complemento, la UCV se
suelta más. Hay un saque del meta al mediocampo y de allí a los pies de Pando
que anota el primero.
Desconcierto entre los del altiplano
aprovechado muy bien por los trujillanos que descubren las debilidades de la
retaguardia boliviana.
En ese ambiente, Chávez recibe una
bola dentro del área, se desprende de dos marcadores y fusila a Robledo.
No habían transcurrido ni quince
minutos y Vallejo ya ganaba por dos a cero. Igual sucedió en Colombia ante
Millonarios.
Sin embargo, el esfuerzo y la altura
empiezan a mostrar los efectos en el cuadro peruano.
Faltando veinte, llega el descuento.
Los locales se animan y van con todo a la ofensiva.
Los azules se repliegan
peligrosamente a pesar de los gritos de Navarro desde el filo del campo para no
descuidar las marcas.
Llegan así los treinta segundos
fatales del tiro de esquina y el gol de la igualdad.
Un gol a favor en Trujillo es
suficiente. Vallejo está a un paso de seguir vivo en los octavos de final de la
Copa Sudamericana…
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