La bola ingresa al arco ante la impotencia de Libman...
Luchando contra varios elementos
adversos, aparte del rival, la Universidad César Vallejo perdió anoche por la
mínima diferencia ante el Atlético Nacional en Medellín, Colombia.
No estuvieron todos los titulares,
por tarjetas o lesiones, el campo estuvo fangoso y la barra cafetera no cesó de
alentar a su cuadro con gritos y cánticos
A pesar de ello, la UCV hizo un
aceptable primer tiempo. Incluso tuvo su mejor oportunidad en un latigazo de
Chiroque que desvió al córner con gran estirada del meta Armani.
Se paró bien en el gramado y, a base
de presión, controló los arrestos de los colombianos. Los errores fueron
mínimos.
Fatalmente, esta vez no funcionó la
dupla Pando-Chávez quienes estuvieron desafortunados en el servicio, el
desmarque y los remates.
De todas maneras, abriéndose en
abanico y marcando en escalera neutralizaron con éxito los arrestos del
Nacional.
El planteamiento generó cierto
desorden y descontrol en el adversario que tuvo dificultades para hilvanar
jugadas de peligro en el arco de Libman.
Después del descanso, la escuadra de
rayas salió más decidida y adelanto todas sus líneas.
Esto obligó a los “poetas” a replegarse
con el peligro que significaba.
Los cambios en el esquema de juego a
favor de la escuadra local dieron resultado transcurridos los once minutos.
Un fuerte disparo del mediocampista
Bernal impactó en Quinteros. La bola hace una parábola y se introduce entre los
dedos y el travesaño de Salomón pese a su esfuerzo. Allí se decidió el partido.
Queda ahora la revancha del próximo
miércoles en Trujillo. Conste que aún el elenco estudiantil está con vida. El
resultado en remontable.
Y eso no es nada nuevo para la
oncena de Navarro que se potencia cuando juega en casa donde nunca ha perdido.
Sin embargo, ahora más que nunca, el
equipo necesita el apoyo multitudinario de la afición. Claro que no es
Mannucci. Pero, en estos momentos, representa al Perú. Pongamos nuestra cuota
de respaldo.
Hay que llenar el estadio. Porque en
Mansiche Vallejo define su destino…
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