Los fuegos artificiales de la inauguración de los juegos olímpicos fueron vistos sólo en la televisión....Es indudable que lo que más recordará el mundo de los Juegos Olímpicos de Beijing, será la faustuosa ceremonia inaugural.
Se calcula que fue admirada por más de cuatro mil millones de personas de todos los confines del planeta.
Sin embargo, se acaba de revelar que parte de las imágenes que tanto nos gustaron, fueron grabadas de antemano mediante un programa de animación en 3D.
Fuegos artificiales, explosiones, efectos especiales, iluminación, incluso el sonido, se elaboraron sólo para ser vistos en la televisión.
Todos fueron controlados desde un estudio central por el potencial peligro que significaban para las imágenes que debían ser captadas desde los helicópteros asignados.
Lo mismo ocurrió con la vista que daba la impresión que el fuego avanzaba por el centro de la ciudad desde la plaza Tiananmen hasta el estadio olímpico.
“Algo del montaje se produjo con anticipación a la ceremonia de inauguración para ofrecer un efecto teatral”, declaró a los periodistas Wang Wei, vicepresidente ejecutivo de la competencia.
Por su parte, Gao Xiaolong, jefe de efectos visuales, afirmó: “Brillaban demasiado en comparación con fuegos artificiales reales, pero la mayoría creyó que se estaban emitiendo en directo”.
Trascendió que el equipo de trabajo correspondiente laboró cerca de un año para crear cincuenta y cinco segundos de secuencia, según publica el diario Tiempos de Pekín.
Muchos han protestado por las proyecciones difundidas, sin embargo hay quienes expresan que la medida adoptada no es nada nuevo.
Fundamentan su opinión en que, en algunos casos, es posible retrasmitirlas con algunos minutos de retraso como medida de seguridad.
Otro de los comentarios adversos es el relativo a la niña Yang Peiyi, verdadera intérprete de la versión “Oda a la Patria”.
Ella sólo puso su voz para que la pequeña Lin Miaoke hiciera de fonomímica ante el público, porque la primera no era “muy presentable”.
Hay quienes son del parecer que este último caso jamás debió producirse, permitiendo a Yang que saliera al escenario.
En fin, son las sorpresas que nos deparan los juegos de Beijing que no restan la espectacularidad del acto que entusiasmó al mundo entero.
Tal vez, como en el cine, se prefirió emplear los recursos que nos facilita el ordenador para otorgar mayor magnificencia a la ceremonia.
Lo evidente es que vivimos en plena época de la cibernética.
Constituimos una especie de planeta virtual donde casi todo es posible gracias al desarrollo y aplicación de la informática…
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