Las amas de casa opinan con fundamento sobre la realidad económoca del país...Inflación en el Perú actual, es una palabra de moda. Se la menciona a cada instante. Está en la boca del presidente, los representantes del gobierno y la gente.
La impresión general que se percibe es que no existe un conocimiento completo de la problemática presentada. Por esa razón se opina en uno u otro sentido.
Lo mismo ocurre con los expertos, cuando son entrevistados por los diferentes medios de comunicación.
Unos dicen que, como hay mucha demanda, escasean los artículos de primera necesidad generando la inflación.
Pero, ¿Cómo puede haber demanda, si no hay dinero para comprar debido a las alzas y porque los sueldos permanecen inalterables…?
Luego se muestran cuadros estadísticos que reflejan que el índice inflacionario es mayor en Chile, Argentina y Venezuela, que en el Perú.
Entonces las amas de casa reflexionan y extraen sus propias conclusiones de la realidad misma. Aquella que afrontan cada día.
Empiezan diciendo que el estándar de vida de los países vecinos es, lejos, más elevado que en nuestro medio. Por lo tanto, no existe algún punto de comparación.
Esas naciones han desarrollado mucho más, lo que permite que sus habitantes vivan en mejores condiciones que nosotros.
Fundamentan su posición expresando que si fuera como dice el gobierno, no hubiera tantos peruanos trabajando en esas tierras amigas.
Se desempeñan como obreros los hombres y empleadas domésticas las mujeres porque, ni siquiera desarrollando la misma labor, encuentran trabajo en nuestra patria.
Allá ganan mucho más, por esa razón envían mensualmente remesas a sus familiares que, con ese aporte, pueden hacer frente a la estrechez económica que padecemos.
Para las amas de casa peruanas, las palabras del presidente, los ministros y sus allegados, no tienen casi ningún valor.
Ellas se rigen exclusivamente por lo que pagan cada vez que acuden al mercado o a la tienda de la esquina, donde los precios de ahora son el doble o más de lo que fueron hace algunos meses.
Por eso las explicaciones técnicas y los cuadros de valores económicos carecen totalmente de significado. La realidad que afrontan cada mañana es la que manda.
Nadie como ellas, que tienen que hacer malabares a la hora de preparar los alimentos, para opinar con base al respecto.
¿Estamos en bonanza…? No vengan con esas cosas, dicen las madres. Convencerlas y tenerlas siempre satisfechas, constituye un verdadero reto para el actual gobierno…
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