La vida diaria exige el abastecimiento y utilización de dos elementos básicos: el agua y la energía eléctrica.
En nuestro medio es frecuente que Sedalib e Hidrandina, organismos responsables de ambos indispensables suministros, suspendan el servicio a la colectividad por diferentes motivos.
Esa es la realidad y no queda más que someterse a sus decisiones. Aunque siempre terminan por afectar directamente a la población.
Sin embargo, los ejecutivos de ambas entidades, a pesar de poseer implementadas sus oficinas de imagen institucional, no cumplen con informar sobre esas medidas como corresponde.
Es cierto que, en algunas ocasiones utilizan los medios impresos o radiales. Pero no es suficiente, porque al final siempre hay ciudadanos que quedan sin enterarse.
Por eso consideramos que, la forma más fácil e inmediata de comunicar a la colectividad sobre las restricciones del servicio, es utilizando los recibos de pago.
Desde hace algún tiempo, dichas boletas son entregadas en cada domicilio acompañadas de hojas adicionales que informan sobre diversos asuntos.
Aparte del reglamento respectivo, se adjunta propaganda relacionada a servicios médicos, academias o empresas comerciales particulares.
Lo más acertado sería agregar, en la misma forma, un listado indicando el mes, día y horas que comprenderá la interrupción del suministro.
En esta forma cada familia, al instante de recibir el documento para cancelar el consumo mensual, estará perfectamente informada de las acciones que se determinen.
Corresponderá a cada organismo rector adoptar, con la debida anticipación, las medidas del caso evitando los problemas que ahora se producen.
Esa es la sencilla solución que trasmitimos a los órganos y gerencias respectivos para evitar que la población entera quede desinformada.
Tengan la seguridad que habrán menos reclamos y la gente estará un poco más tranquila cuando se suspenda alguna provisión.
Si los eslóganes de Hidrandina y Sedalib son:
Luz que apagas,
luz que no pagas.
Gota a gota,
el agua se agota
El eslogan del usuario sería:
Información que no das,
mortificación que das
Gota a gota,
la paciencia se agota…
En nuestro medio es frecuente que Sedalib e Hidrandina, organismos responsables de ambos indispensables suministros, suspendan el servicio a la colectividad por diferentes motivos.
Esa es la realidad y no queda más que someterse a sus decisiones. Aunque siempre terminan por afectar directamente a la población.
Sin embargo, los ejecutivos de ambas entidades, a pesar de poseer implementadas sus oficinas de imagen institucional, no cumplen con informar sobre esas medidas como corresponde.
Es cierto que, en algunas ocasiones utilizan los medios impresos o radiales. Pero no es suficiente, porque al final siempre hay ciudadanos que quedan sin enterarse.
Por eso consideramos que, la forma más fácil e inmediata de comunicar a la colectividad sobre las restricciones del servicio, es utilizando los recibos de pago.
Desde hace algún tiempo, dichas boletas son entregadas en cada domicilio acompañadas de hojas adicionales que informan sobre diversos asuntos.
Aparte del reglamento respectivo, se adjunta propaganda relacionada a servicios médicos, academias o empresas comerciales particulares.
Lo más acertado sería agregar, en la misma forma, un listado indicando el mes, día y horas que comprenderá la interrupción del suministro.
En esta forma cada familia, al instante de recibir el documento para cancelar el consumo mensual, estará perfectamente informada de las acciones que se determinen.
Corresponderá a cada organismo rector adoptar, con la debida anticipación, las medidas del caso evitando los problemas que ahora se producen.
Esa es la sencilla solución que trasmitimos a los órganos y gerencias respectivos para evitar que la población entera quede desinformada.
Tengan la seguridad que habrán menos reclamos y la gente estará un poco más tranquila cuando se suspenda alguna provisión.
Si los eslóganes de Hidrandina y Sedalib son:
Luz que apagas,
luz que no pagas.
Gota a gota,
el agua se agota
El eslogan del usuario sería:
Información que no das,
mortificación que das
Gota a gota,
la paciencia se agota…
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