viernes, 24 de febrero de 2012

¡20 CELULARES...!: ¿CÓMO CREER EN EL CONGRESO…?

Antes, los congresistas utilizaban veinte celulares. Ahora usan seis. De todas maneras es demasiado. Sobre todo porque el gasto lo paga el pueblo...


¿Cuántos celulares tiene usted…? Uno es suficiente. Dos, una ayuda. Tres, una preocupación.

Especialmente por el tiempo que demanda llevarlos consigo y atender las llamadas. Así como el gasto que representa.

Aunque todo es cuestión de costumbre y del trabajo o actividad que una persona desempeñe.

Sin embargo, tener veinte de estos singulares aparatitos es ya una exageración o un escándalo.

Tal como lo revela la posible acusación constitucional realizada por una congresista del partido de gobierno contra un colega de la agrupación aprista.

Pero, esto no es nada nuevo. Un acuerdo de mesa directiva del 2004 autorizó a los legisladores a poseer un máximo de veinte teléfonos personales.

Dos años después, seguramente al sentirse agobiados por tanto aparato o removidos por la conciencia, se decidió uno de uso personal y un máximo de cinco adicionales.

En todos los casos, como es de suponer, el pago sería por cuenta del Parlamento. Mejor dicho con el dinero del pueblo.

Quiere decir que en la actualidad cada representante utiliza seis celulares. ¿Qué les parece…?

La denuncia que mencionamos se refiere a un congresista que, a pesar de estar autorizado para usar media docena, emplea veinte.

Para corroborar la delación, se acompaña el record de llamadas desde agosto del 2009 a julio del 2010 que representó un pago superior a los veinticinco mil soles.

Igualmente, de agosto a diciembre del 2011 que irrogó una cancelación de más de siete mil soles por parte del Parlamento.

Es posible que la ciudadanía no haya tenido conocimiento de este reprobable beneficio que gozan los legisladores, si no fuera por la denuncia.

Sería interesante saber si estas situaciones se presentarían en caso que el pago de los celulares fuera asumido por cada congresista.

De todas maneras, seis móviles es demasiado. Basta con uno y el resto debe ser asumido por cada persona.

¿Se han preguntado cuántos bolsillos utilizarían para llevar consigo tanto aparato…?

¿O es que eran obtenidos para repartirlos entre sus familiares, amigos y conocidos…? ¡Y todo por cuenta del Estado…!
































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