sábado, 10 de octubre de 2009

¡SILENCIÓ LA VOZ, LA GUITARRA Y EL CAJÓN…!






Con el deceso de Arturo "Zambo" Cavero, calló su voz, la guitarra y el cajón. Sin embargo, siempre estará presente al escuchar "Contigo Perú", nuestro segundo himno...


Unido el trabajo,
unido el deporte,
unido el norte.
el centro y el sur.

A triunfar peruanos,
que somos hermanos,
que se haga victoria,
nuestra gratitud.

Te daré la vida
y cuando yo muera,
me uniré en la tierra,
contigo Perú…

Estos son algunos de los versos del vals criollo “Contigo Perú”, compuesto por Augusto Polo Campos, considerada como una de las canciones emblemáticas de nuestro país.

Quien la popularizó e hizo ingresar en el corazón de todos, fue el cantante Arturo Cavero, más conocido como “El Zambo”, uno de los más grandes exponentes de nuestra música.

A fines de la semana pasada, el robusto intérprete falleció en un hospital de Lima. Tenía sesenta y ocho años de edad.

Su deceso llenó de consternación el ambiente musical nacional, por haber logrado convertirse en el icono de la peruanidad.

Todo, debido a la fuerza, entonación y sentimiento que dada a sus melodías, a tal extremo, que animaba a cantar y bailar al público, al mismo tiempo que elevar el amor a lo nuestro.

La música peruana, particularmente el vals criollo, se interpreta acompañada de ritmo que le imprime la guitarra, el cajón y, en algunos casos, las castañuelas.

“Contigo Perú”, el tema que lo inmortalizó, es conocida por los peruanos de toda edad y cada vez que se cante traerá a la memoria la figura del gran Arturo Cavero.

Zambo, negro bendito. La música, la guitarra y el cajón han callado contigo. Después de tu muerte, se resisten a sonar.

Sin embargo, debes saber que estarás siempre presente en cada palabra, en cada verso de esa melodía inmortal que, sin duda, es nuestro segundo himno.

Arturo Cavero. ¡Descansa en paz…!

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