domingo, 25 de octubre de 2009

¡LAS ESQUINAS DE LA MUERTE…!

Esquina San Martín y Junín: No hay semáforo. Miren la distancia entre ambos vehículos que están en movimiento. No se respeta la vía peatonal. ¿Y la gente que camina...?

¿Cuál es la sensación que usted experimenta cuando intenta cruzar una esquina del centro cívico de Trujillo donde no existen semáforos…?

¿Qué pensamiento se le viene a la mente en el instante que, estando en media pista, aparece un taxi-tico, que son los que más corren, se le viene encima…?

Sólo tiene segundos para decidir. Porque aparecen otros vehículos más que amenazan atropellarlo. Considera que no hay tiempo para regresar y, afrontando el peligro, opta por correr.

Lo consiguió, después de pasar un gran susto. Pero adelante queda otro cruce sin semáforo donde tendrá que repetir la escena.

Entonces, viene la idea sobre la actitud que asumirían las autoridades municipales en caso de afrontar, aunque sea un día, por ese ingrato momento.

Seguro que en la siguiente sesión de consejo proponen la semaforización completa de la ciudad.

Resulta que atravesar una esquina que carece de semáforos en Trujillo, constituye una verdadera proeza, por los peligros que se afrontan.

La situación se agrava por la proliferación de taxis que circulan. Aquellos cuyos pilotos imprimen gran velocidad cuando están ocupados y se detienen donde se les antoja intentando subir hasta a los tachos de basura, con tal de llevar alguien.

Sólo por eso y por contribuir a originar el caos vehicular, debía prohibirse su ingreso al centro cívico

Los cruces sin semáforos en la ciudad son la locura. Todos los conductores quieren tener la preferencia. Varios choques se han producido a causa de ese primitivo afán.

Sin embargo, definitivamente, las personas que más sufren son los peatones. Quienes deberían tener la preferencia en el tránsito, son relegados de manera inmisericorde.

El problema se presenta en la intersección del jirón San Martín con Junín, Colón y Bolognesi.

También se repite en Junín con Independencia y Ayacucho, Bolívar con Bolognesi y Ugarte con Independencia y Bolívar.

Sólo se salva Bolognesi con Pizarro e Independencia, porque en algunas oportunidades se ubica a un policía de tránsito, debido a su cercanía con la sede principal de la III Diterpol.

Cuando se trata de relacionar nuestra ciudad con su tradición, el Festival Internacional de la Primavera, el Concurso Nacional de Marinera, los restos arqueológicos y su progreso, debe proyectarse dotar de semáforos en todas las esquinas.

Parece un detalle muy simple, pero aquello otorga categoría a una urbe.

Y sería muy importante para Trujillo, donde la incesante y desordenada circulación de los automotores, la convierte en una verdadera jungla en pleno siglo XXI…

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