lunes, 8 de septiembre de 2008

CONGESTIÓN SIN CONTAMINACIÓN…

Espectacular congestión en una de las modernas avenidas de Beijing. Todos guardan la compostura y nadie protesta. Todo un ejemplo...(Reuters)
Una muestra de la diferente actitud de los conductores de otras naciones y quienes circulan por nuestras vías, queda patentado en esta espectacular fotografía.

Es hora punta y los automotores han quedado atrapados. No se pueden movilizar en ninguna dirección. Sólo queda esperar.

Se impone la paciencia y el respeto a los demás. Los pilotos son conscientes del problema presentado y no les queda más que mantener la calma.

Es posible que muchos estén apurados, pero todos saben que se no se puede hacer nada y sólo corresponde guardar la tranquilidad necesaria.

Nadie grita, ni vocifera. Mucho menos se prende del claxon para exigir moverse a los que lo rodean. Ni que hablar de las sirenas, simplemente ningún vehículo está dotado de ellas..

La contaminación sonora no existe. Los ciudadanos están formados, desde niños, a saber comportarse con altura y dignidad.

Describiendo lo que muestra la imagen, se aprecia un gigantesco panel que muestra con claridad las diferentes rutas que pueden tomarse desde ese punto.

Los caracteres escritos pertenecen al idioma chino. Es que se trata de una avenida de la ciudad de Beijing, reciente sede de los fantásticos Juegos Olímpicos.

Cada pista es muy ancha. Tiene cinco vías por lado. Todos los carros son nuevos. No se aprecian coches destartalados, viejos, ni sin luces.

Al costado izquierdo apenas se observa otra carretera cercana y, al fondo, una vía en alto nivel. Todas con muchos autos.

Según las estadísticas internacionales, China y la India son las naciones que más han aumentado su parque automotor en los últimos años.

La vista es una muestra del progreso de las ciudades y la educación de sus gentes.

Aspectos simples, pero que marcan la distancia entre los pueblos desarrollados y los que aún no logran siquiera satisfacer sus necesidades primarias de manera adecuada.

Envidiable comportamiento de poblaciones que consolidan su hegemonía en todos los aspectos, mientras que nosotros aún experimentamos incipientes muestras de desarrollo.

Ojalá que la situación que experimentamos algún día sea superada. Eso depende de la disposición al cambio de actitud que mostremos.

Los que podemos, empezaremos siendo ya adultos. Aunque lo ideal sería comenzar desde abajo. Desde la familia misma donde los padres trasmitan los valores a sus hijos.

Esos principios se consolidarían en la escuela y formarían parte de cada joven al salir del colegio. Ya mayores, su desenvolvimiento será diferente.

Esperemos que algún día seamos siquiera algo de lo que ahora constituyen las grandes naciones del orbe...

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