sábado, 22 de marzo de 2008

PATRULLEROS, HONESTIDAD Y LEYES SEVERAS…


Además de patrulleros, el país requiere policías y poder Judicial honestos, así como leyes mucho más severas...

Un lote de mil flamantes patrulleros llegará al Perú a partir de la próxima semana para incorporarse al servicio de seguridad ciudadana en todo el país.

Con esos vehículos y otros, que se comprarán en el futuro, el gobierno tiene la intención de frenar la alarmante ola delincuencial acrecentada últimamente.

La medida es loable desde el ángulo que aprecie. Sin embargo hay algunos aspectos vinculantes que deben tenerse en cuenta para que el objetivo trazado logre el éxito deseado.

Primero, el relacionado con la honestidad con la que debe actuar la policía y el poder Judicial.

No son todos. Apenas unas cuantas personas que, basadas en una mala actitud, desdibujan el trabajo de estas honorables entidades del estado.

Los altos mandos de la policía se quejan que sus efectivos, en cada operativo, arriesgan su vida, resultan heridos y hasta muertos.

Pese a eso, muchos delincuentes convictos y confesos detenidos son liberados por los representantes de la justicia.

Esa es la razón por la que los mismos sujetos “ranqueados” caen una y otra vez en sucesivas batidas.

Los juristas sostienen que se basan en la ley. Tal vez tengan razón. Resulta que la legislación peruana es demasiado benigna y proteccionista. Entonces, hay que modificarla.

Basados en el dos por uno, cuatro por mil, o lo que sea, los reos salen de prisión antes de cumplir su condena y vuelven a reincidir porque se sienten protegidos.

Eliminemos esos beneficios y endurezcamos las leyes. Aunque de inmediato salgan a protestar los defensores de los derechos humanos de los delincuentes y no de la ciudadanía.

También es necesario restringir, al máximo, el uso de armas. Ahora las posee cualquiera. Y entre ellos, los malhechores, por supuesto.

Es la única forma de contrarrestar el delito. No hay otra. Conste que lo que decimos no es nada nuevo. El gobierno, los congresistas y las autoridades regionales y municipales lo saben.

Ocurre lo mismo con los medios de comunicación que, muchas veces, se enfrascan en resaltar aspectos frívolos e intrascendentes, dejando de lado asuntos sustanciales como el que comentamos.

Sólo se trata de tomar decisiones y actuar. No dejemos que el mal nos invada y, más tarde, tengamos que lamentarnos de nuestra inoperancia.

Hay varias generaciones que están a la espera de las medidas que ahora adoptemos. Ellas se merecen un país exento de lacras.

No olvidemos. No sólo se requieren patrulleros. También gente íntegra y leyes drásticas…

1 comentario:

Nuevo Sistema Penal Acusatorio dijo...

¿ALGUIEN SE ACUERDA DE LA POLICIA COMUNITARIA DE TRUJILLO?

Por: Hugo MULLER SOLON (*)
Ex – Defensor del Policía
mullerabogados@hotmail.com


I. Reforma Policial

El cambio de época que ha llegado con el nuevo Gobierno al Perú debe necesariamente influir en las instituciones de la nación y en las reformas que sean pertinentes. Y en el tema de la Seguridad Ciudadana, se requiere urgentemente una convocatoria a la transformación institucional de la Policía Nacional del Perú (PNP). La Policía Nacional nació para establecer lazos de solidaridad con la comunidad, y esa es precisamente la función y la dinámica que hoy se debe impulsar a través de la implementación del Servicio de Patrullaje de Policía Comunitaria en la Policía Nacional del Perú, alternativa que viene siendo utilizada exitosamente por muchos países en el mundo; sin embargo a la luz de las experiencias internacionales, la Policía Nacional del Perú resulta siendo la única organización policial en América del Sur que no cuenta con Unidades de Patrullaje de Policía Comunitaria.


II. Experiencias Internacionales de Seguridad Ciudadana

Las políticas de Seguridad Ciudadana más actualizadas y exitosas que se vienen aplicando en todo el mundo, se caracterizan por su carácter integral, es decir, adecuadas para enfrentar el fenómeno de la delincuencia y la violencia mediante acciones preventivas que abarcan lo social, educacional, y lo urbanístico, así como el accionar policial preventivo, represivo y el trabajo judicial y del Ministerio Público. Asimismo, dan importancia relevante a la participación de la comunidad en alianza estratégica con los Gobiernos Locales, con las autoridades en general y con las fuerzas vivas de la comunidad. Todo esto, se viene logrando de manera integral y sistémica a través de la Policía Comunitaria.


III. La Policía Comunitaria una necesidad

En estos tiempos, el cambio de estrategia por parte de la Policía Nacional para poder combatir el delito, es complementar su trabajo reactivo y represivo, con un sistema proactivo en alianza con la comunidad y las autoridades locales, para lo cual se hace imprescindible y necesaria la creación oficial de la Policía Comunitaria. Se trata de especializar en el siglo XXI a los elementos de la Policía Nacional a través de este importante componente de la reforma policial, para que aquellos policías que resulten seleccionados y luego de ser debidamente capacitados y entrenados en modelos de trabajo de Policía Comunitaria, puedan conformar Unidades de Patrullaje de Policía Comunitaria desplazándose a pie o en motocicletas, para hacerse cargo de la seguridad y vigilancia de los barrios a donde sean asignados.

Pero no es fácil llegar a la Policía Comunitaria, existe todo un proceso de cambio por recorrer, que pasa desde la selección del personal, el perfil, la capacitación, el estudio de la zona de trabajo, el equipamiento, los primeros contactos con la comunidad, las alianzas estratégicas, las redes de apoyo, la selección de programas definidos, los sistemas de evaluación de resultados, etc. , pero sobre todo la decisión policial para lograr un cambio de cultura organizacional, descentralización del servicio policial y el apoyo total a esta nueva modalidad del servicio policial.


IV. ¿Alguien se acuerda de la Policía Comunitaria de Trujillo?

La Policía Comunitaria, no es un contexto nuevo ni desconocido para la Policía Nacional del Perú, es una experiencia internacional que ya se puso en práctica en el Perú como Proyecto Piloto, durante los años 2003 – 2005 organizada y liderada por el Coronel PNP Hugo Muller Solòn al mando de 65 Policías Comunitarios. ¿Alguien se acuerda de la Policía Comunitaria de Trujillo? La Policía Comunitaria descentralizó la toma de decisiones de los mandos policiales a nivel de funcionarios locales (Comisarios), tomando en cuenta la opinión de los vecinos para la determinación de sus estrategias (Plan de Barrio) y enfrentando de manera proactiva los problemas de inseguridad, desarrollando una serie de Programas de Prevención Social y Prevención Situacional frente al delito, entre ellos recordamos: Cuadras Solidarias, Vecinos Vigilantes, Escuelas de Seguridad Ciudadana, Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, Integración Familiar, Conversando con los Vecinos, Infractores Potenciales, Victimas Potenciales, Rescatando Valores, Aprender Jugando, Acción Cívica, Comunidad Segura, entre otros. Es decir, se trató de tener una Policía Comunitaria que se involucrara en la vida comunitaria de los barrios de la ciudad, y que desde adentro de esa vida comunal pudiera resguardar la seguridad ciudadana, como lo hizo en su oportunidad durante los años 2003 – 2005 en que cada uno de los 55 Territorios Vecinales de la ciudad de Trujillo, llegaron a tener sus respectivos Policías Comunitarios totalmente identificados con su comunidad. Lamentablemente la propia Policía Nacional del Perú no valoró el esfuerzo de esta exitosa experiencia y dos años después de haber iniciado sus funciones, el actual Director General de la Policía Nacional del Perú (General de Policía Octavio Salazar Miranda), la desactivó para priorizar el trabajo policial reactivo – represivo, conforme se viene aplicando hasta la fecha. Al año 2008, no existe en el Perú ninguna Unidad o Proyecto Piloto de Policía Comunitaria.

V. La Hora de la Policía Comunitaria ha llegado.

Este modelo de accionar policial, que representa un fuerte avance en las relaciones comunidad – autoridad local - policía y que conjuga adecuadamente la prevención del delito, con el trabajo reactivo y represivo que realiza la policía frente a la inseguridad ciudadana, tiene que convertirse en una realidad nacional.

El PERU demanda una Policía Nacional que comprenda junto a su rol histórico de combatir el delito, el respeto irrestricto a los derechos humanos y a los derechos de la niñez, pero que además se convierta en garante de los derechos y libertades ciudadanas de las personas, es decir del derecho a transitar con tranquilidad, a mejorar su calidad de vida, a tener paz y tranquilidad en sus barrios, a tener una convivencia pacifica con sus vecinos, a sentirse seguro en sus casas y en sus centros de trabajo. La Policía Comunitaria, entendida como un Servicio de Patrullaje proactivo trabaja en todos estos aspectos y además propicia generar Cultura de Seguridad Ciudadana, para que cada ciudadano sea consciente del rol que le corresponde en la sociedad para mejorar los niveles de seguridad y convivencia pacifica. La Policía Comunitaria trabaja en la comunidad, con la comunidad y por la comunidad. La hora de la Policía Comunitaria no debe seguir haciéndose esperar, la hora de la Policía Comunitaria ya ha llegado.


(*) Ex – Defensor del Policía (2005 – 2006). Abogado en ejercicio. Estando en servicio activo en la PNP con el Grado de Coronel PNP fue autor y director del Proyecto “POLICIA COMUNITARIA” de la ciudad de Trujillo – PERU (2003 – 2005), única experiencia de este tipo realizada en el Perú hasta la fecha.