Nadine Heredia y Ollanta. Ella, escribe una inédita página en la historia de la política nacional...
Jamás, en la historia política del
Perú, una primera dama de la nación ha motivado tantas primeras planas en los
periódicos como Nadine Heredia.
No solo en los medios impresos. También
en los noticieros de la televisión, programas de radio, webs y redes sociales.
Razones múltiples impulsaron a
convertirla en primicia o la más importante noticia del día. Aquella utilizada
por la prensa para abrir página.
Y, por lógica, en el comentario principal
entre los personajes políticos y la misma gente que termina identificándose con
ella o ubicándose en la vereda opuesta.
Aquella inocultable injerencia en
las cuestiones de Estado y las sucesivas denuncias sobre situaciones particulares
dieron lugar a eso.
En tal sentido, los meses postreros del
gobierno de Ollanta Humala encuentran a su esposa envuelta en una serie de
hechos dignos de ser analizados.
Empezó con un supuesto contrato para
escribir artículos en un diario extranjero, hacer estudios sobre los beneficios
de la palma aceitera y centros capilares (?).
Después revolucionó el ambiente
nacional a raíz de las suntuosas compras que hizo en el exterior con la tarjeta
de crédito de una amiga.
Para evadir investigaciones,
recurrió a conocidos recursos judiciales que, casi sin excepción, utilizan los
políticos al no poder explicar complicados asuntos.
Apenas se libraba de esos dolores de
cabeza, cuando un ex congresista entregó a la justicia y al periodismo las
famosas agendas personales.
Son cuatro libretas de distinto
tamaño y color que contienen reveladores datos, personas, direcciones,
teléfonos, viajes y millonarios movimientos de dólares en Europa.
Su declaración inicial fue que nada
se le había perdido. Luego, que eran verdaderas, pero “truchas” pues, según
ella, fueron adulteradas.
Más
tarde, dijo que le pertenecían. El presidente, que con frecuencia distrae su
función para defenderla, declaró en entrevista del domingo pasado que “no las
ha reconocido…”
Aunque trascendió que enjuiciará al
ex parlamentario y una antigua empleada de quienes sospecha que sustrajeron los
apuntes.
La más reciente encuesta de la
empresa GFK revela que el sesentaiuno por ciento de los entrevistados cree que las
agendas son de Heredia.
El setenta por ciento está de
acuerdo en que se le abra una investigación por la información contenida en los
cuadernillos,
Mientras que el setentaicinco por
ciento considera que la divulgación de los hechos no constituye acoso de la
prensa para desprestigiar al gobierno,
Un elevado ochentaitrés por ciento
coincide que debería someterse voluntariamente a la prueba de peritaje
grafotécnico para confirmar o desmentir la autenticidad de las libretas.
Para variar. El lunes último, en su
informe final, la comisión que indaga los presuntos lobbies de Martín Belaunde
con el Estado recomendó a la fiscalía investigarla por el presunto delito de
lavado de activos.
No sabemos cómo terminará todo esto.
Lo cierto es que, con el Caso Nadine, se escribe una inédita página en la
historia de la política peruana…
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