Pajoy, libre de marca, anota el gol de la tristeza...
Todo estaba para que la Universidad
César Vallejo siguiera escalando en la tabla. Solo tenía que sumar de local.
Pero se dieron una serie de
circunstancias, perdió por la mínima diferencia ante el Unión Comercio y trajo
por tierra sus aspiraciones.
Los problemas empezaron con la
lesión de Chávez y el falso desempeño de los relevos en los que confió Navarro.
Viza, Rostaing y Serrano estuvieron
desconocidos. Los hemos visto mucho mejor en anteriores compromisos.
Lo evidente es que anoche la UCV no
fue el once que nos hizo sonreír con sus victorias ante Universitario y Cristal
donde mostró un vértigo impresionante.
El equipo careció de claridad para
ir al frente y superar a un equipo que lució muy poco, aunque le valió el
entusiasmo para pelear el balón..
Montes, solitario adelante, no tuvo
la seguridad y el empeño que exhibe con Chávez a su lado. Lo extrañó de veras.
El medio campo tampoco supo
imponerse como otras veces. En ningún momento se produjeron los rápidos
ingresos por las puntas.
Peor aún los acostumbrados y letales
contragolpes que desequilibran a la más plantada defensa.
En
esas condiciones poco se podía esperar.
La visita notó las debilidades en la
zaga, una volante que no acertaba y la carencia ofensiva para atreverse más y
adelantar sus líneas.
Así llegó ese centro desde la
izquierda que encontró solo al goleador del torneo Pajoy quien la introdujo sin
dificultad.
Se trató de encontrar solución con
los ingresos de Fernández, que demostró estar fuera de distancia y Benítez,
pero no alcanzó
Es oportuno resaltar el respaldo de
la regular cantidad de público que fue al Mansiche. Fatalmente salió
desilusionado.
Queda el sinsabor de haber perdido
ante un cuadro que nunca triunfó de visita durante este año y tampoco le había
ganado en su casa a la Vallejo.
¡Fue una noche para llorar…!…
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